martes, 24 de abril de 2018

Los Parapetos (San Martín de Unx)




Domingo, 22 de abril de 2018


Tener un "suministrador de rutas" como Sergismundo es un lujo que, ahora, se puede decir que está al alcance de cualquiera. 
Sergio colabora desde hace tiempo en la magnífica página www.misescapadaspornavarra.com y se ha convertido en un referente de la Zona Media para buscar paseos interesantes y originales. 
Yo le agradezco que, antes de publicarlas, me las envíe en primicia. Esta de hoy es una de ellas. 
La tenía olvidada en el limbo del gps y la encontré buscando otra por San Martín. 
Aprovechando el día tan bueno que viene, vamos a dejarnos caer por el camino viejo de Olleta. 
Son las 08:00 horas. Aunque el termómetro marca 3º, apetece salir al campo. El cielo despejado y el viento S. garantizan una mañana agradable. 

El invierno no es pasado, mientras abril no ha terminado. 

Aparcamos el coche junto a las piscinas de San Martín y comenzamos a andar.
La calle de San Miguel, con alguna fachada interesante, nos lleva hasta la iglesia "de arriba", dedicada a San Martín de Tours. 


Desde lo más alto del pueblo nos dirigimos hasta el cementerio. 


Allí mismo tomamos el primer camino a la izda. y el segundo a la dcha. y avanzamos por el camino viejo de Olleta. 
El terreno despejado está ocupado por viñas y almendros. 
Allí arriba las cepas todavía no han brotado.

28 de mayo de 1875. Doce hombres de una partida carlista merodean entre Tafalla y San Martín; los carlistas piden cuartel y los soldados les dieron palabra de respetar sus vidas. Una vez desarmados el Cojo Cirauqui se echó con sus hombres y asesinó a ocho de ellos. El alcalde del pueblo informó a las autoridades carlistas y el general Mendiry exigió al general Quesada que castigase al asesino, o que lo canjease por un sargento al que los carlistas iban a aplicar la última pena por matar a dos prisioneros. Quesada daba largas al asunto, y las tropas navarras se mostraban inquietas ante la impunidad del crimen. Al final, tras consultar con Carlos VII, Mendiry fusiló en Estella a ocho prisioneros liberales. (J.M. Esparza)(Historia de Tafalla - Tomo I)

Un par de caballos que pacen en una pieza nos miran curiosos y se acercan hasta tensar la soga.


El sol, en el cresterío de Ujué, pugna por abrirse paso en la calima. 


Las abundantes lluvias de esta primavera han llenado las balsas que van apareciendo junto al camino.


09:15 horas. Corral de Sagües. 


Está totalmente en ruinas. 
Transitamos por pinares en los que la procesionaria está campando a sus anchas. 
Salimos a terreno despejado y llegamos a nuestra primera parada. 


09:30 horas. Molino de Olleta. 
No hay nadie. Aprovechamos el abrigo del porche para almorzar. 
El viento, sigilosamente, enfría el ambiente. El sol no termina de ganar su pulso a la calima. 


Damos una vuelta admirando los dos edificios: molino y albergue. Un paraje que merece la pena visitar. 
Seguimos por la pista que viene de la carretera de Olleta y tomamos el primer desvío de la izda. 
Vamos a subir a la cima del lugar. 
Pronto el camino se convierte en senda. 


Estrecha y empinada, las paradas se hacen obligatorias. 
10:35 horas. Los Parapetos (886 m).
Un pequeño montón de piedras (cahír) indica la cima.


Como no hay buzón, unos montañeros vizcaínos han dejado debajo de las piedras un par de tarjetas de su club. Nos las llevamos para remitírselas. 


Las vistas desde aquí son buenas. Al N. la Higa e Izaga se asoman por encima de Alaiz. El Arangoiti, Moncayo y Montejurra se imponen sobre los campos azules. 
Comenzamos el descenso. 
El camino es ancho y bueno. 

Muchas pisadas de jabalíes se han quedado solidificadas en el barro seco. 
Volvemos a caminar en medio de pinares. Abandonamos el camino para tomar una senda estrecha y lo recuperamos algo más abajo. 


De vez en cuando aparecen algunos postes de Btt, que parece indicar que estamos en un recorrido para bicis. 
Un cartel que anuncia un proyecto de silvicultura da paso a una zona húmeda y verde.


El paseo por esta zona es muy agradable. La vegetación ha cambiado y nos recreamos un rato en medio de este bosquete. 


Cuando llegamos a la confluencia de los barrancos de Arreturas y Borral, nos tememos lo peor. 
El agua baja abundante e inunda todo el camino. No va a quedar otro remedio que descalzarse. 
Pero cuando nos acercamos descubrimos, a la dcha., una pequeña pasarela de hormigón. Estamos salvados.


12:00 horas: La cruzamos y seguimos hacia el pueblo. 
Pasamos junto a las piscinas y llegamos al coche. 
Una excursión preciosa por unos parajes recónditos a los que hemos prometido volver más veces. 




miércoles, 18 de abril de 2018

De Tafalla a Olite por el nuevo sendero




Domingo, 15 de abril de 2018


Siguiendo los pasos de Sergismundo y aprovechando la tregua que nos dan los frentes húmedos, vamos a conocer el nuevo sendero que han propuesto los ayuntamientos de Tafalla y Olite. 
Son las 08:00 horas. La temperatura, aunque un poco baja, 8º, es agradable. El cielo está cubierto y chispea un poco. A lo largo de la mañana estamos seguros de que despejará. 

Resurrección lluviosa, cosecha venturosa.

El itinerario comienza en el aparcamiento de la plaza de toros. 
En una esquina, una visible señal indica el camino.


Casi al lado, una tosca piedra tallada descansa sobre dos raíles. Es el monumento al tren. 


Nos adentramos en el camino de Larrain. 
Mis acompañantes proponen que nos desviemos por un camino a la dcha. para ver la presa de San Andrés, conocida comúnmente por la de los Frailes. 
No es posible porque cierran el paso unos huertos infranqueables. 
Nos sorprende ver cómo están dispuestas las cañas en un terreno próximo.


Volvemos al camino de Larrain. 
Entre tapias y huertos, escuchando el rumor del crecido Cidacos, llegamos a una amplia curva, señalizada, que orilla la autopista. 



Pasamos por debajo de su puente y, entre la Recueja y los Cascajos, hacemos una parada para admirar un olivar. Lo han podado como si se tratara de un seto. 




Las máquinas sustituyen a la mano de obra en la recolección. Mis acompañantes, expertos en la oliva, dicen que son de variedad arbequina. Los árboles, debido al traqueteo al que les somete la cosechadora, se agotan prácticamente a los veinte años de su plantación. 

10,30 horas. Llegamos a la muga con Olite. 
La tajadera del antiguo molino se mantiene en pie.



La mañana ha ido mejorando poco a poco. La escasas gotas que nos han caído a la salida han cesado hace rato.
El viejo molino aguanta, como puede, el paso del tiempo. 




La maleza se ha ido apoderando, poco a poco, de sus altivas paredes. 
Desde el puente que cruza el Cidacos, nos detenemos a disfrutar del agua.




El caudal, aunque fuerte, ha bajado con respecto a estos días de atrás. 
Los cerezos y almendros en flor imploran el sol y las altas temperaturas. 




Cuando pasen estos temporales, llegará el calor y echaremos de menos la frescura y la humedad. 
09:25 horas. Olite. 




Dejamos atrás Evena y otras construcciones y entramos en la ciudad. 
Pasamos por debajo de la vía férrea y abandonamos por un momento el recorrido de Sergismundo. Nos apetece visitar El Chorrón y almorzar allí. 



Los dos caños de la fuente manan con fuerza. 
Mientras almorzamos en los bancos de la orilla, Juanjo nos sorprende con un recipiente y un termómetro. 
Coge agua de la fuente e introduce el termómetro. 




Cuando terminamos nuestro tentempié, la temperatura del agua es de 10º.
Volvemos sobre nuestros pasos hasta llegar a la vía del tren y hacemos una breve parada en Las Fuenticas. 
Continuamos por el camino amplio, entre piezas con regadío.

23 de Septiembre de 1728. Manifiesta Juan Bon, guarda de la Recuexa y Solrrío, que el viernes último, entre las cinco y seis oras de la tarde, en viña de Doña Ysavel de Torreblanca, en la Requexa, entre las cinco y las seis oras de la tarde coxio a el hijo de Pasquala de Arana, alias Bailon, coxiendo ubas. (Fernando Maiora)(Tafalla del reino de Navarra)

11:00 horas. Caserío de Aldaz o de Solrío. 
La ruina es total. 




Las fotos hablan por sí solas. 
El derrumbe de una de sus paredes va a hacer desaparecer todo el edificio. 



En poco tiempo, sabremos de la existencia de estos lugares mirando las fotografías que tenemos. La tristeza es inevitable. 
El antiguo Vivero Forestal, el cerro donde estuvo la ermita de San Martín de las Viñas y el prado de Solcanto, nos van llevando, casi sin darnos cuenta, hasta el pueblo. 
El camino de Torreta nos deja de nuevo en el aparcamiento de la plaza de toros. 
11:45 horas. Presa de Ereta o de la Estación.




Nos acercamos a ver el río. Está exultante. 
Estos días se habla de la crecida del Ebro y del río Aragón. El rumor del agua en la presa avisa de que también el Cidacos, de vez en cuando, se convierte en un río importante. 

En este enlace se puede ver el recorrido de Sergismundo que, más o menos, hemos seguido nosotros hoy.