lunes, 27 de julio de 2015

Castro de El Dorre en Artajona




Domingo 26 de Julio de 2015


Hace tiempo me pasó el amigo Sergismundo (este muchacho es un filón...) un recorrido por los dólmenes y el Castro de El Dorre en Artajona. 
De vez en cuando, nos gusta salir de Tafalla y conocer los campos y lugares de los pueblos cercanos. Ujué, San Martín de Unx, la Valdorba... tienen mucho que ofrecer y están a pocos minutos de nuestro pueblo.
Son las 08,00 horas. Magán marca 16º y la farmacia 15º. El cielo está despejado. No sopla viento. Apetece salir a andar con esta temperatura tan fresca. 

Por Santiago y Santa Ana pintan las uvas,
y para las Virgen de agosto ya están maduras.

Llegamos a la ermita de la Virgen de Jerusalén. Sergio inicia el recorrido desde allí, pero nosotros queremos volver pronto a casa, así que nos saltamos en coche los 3,6 kms de pista hasta llegar al aparcamiento. 



08,30 horas. Dejamos el coche y comenzamos el recorrido. Los pinares pueblan las laderas duras y rocosas. La mañana está buena para caminar. 
A cinco minutos del aparcamiento se encuentra el dólmen del portillo de Enériz. 



Son los restos megalíticos más conocidos de Artajona. 
Su estado de conservación es bueno (lo hemos conocido con basuras).

Los dólmenes de Artajona constituyen un singular ejemplo de la cultura megalítica en Navarra ya que, si bien son numerosos en la zona montañosa donde se caracterizan por su pequeño tamaño, estos dólmenes son los más meridionales de Navarra. Se encuentran sobre una pequeña cumbre en la que en la Edad de Bronce existió un poblado, y sus grandes proporciones, presentan bastantes similitudes con los encontrados en La Rioja, Araba/Álava y Norte de la Meseta. 

Se trata de dos dólmenes del tipo "corredor" integrados por piedras de grandes dimensiones (megalitos) que fueron encontrados y excavados en los años 50. Tienen una losa de separación y doble cámara, y están situados sobre túmulos de 20 metros de diámetro por 2,5 metros de altura.

En concreto, "El Portillo de Enériz" es un megalito en el que se pueden distinguir dos partes: la cámara mortuoria, lugar donde enterraban a los muertos, que consta de 9 grandes losas colocadas en posición vertical; y el corredor, que se compone de 6 losas más pequeñas. (turismo.navarra.es)

El camino inicia un rápido ascenso a la sombra de los pinos. 


Diez minutos más tarde estamos ante unos restos que no están señalizados, pero que nos hacen detenernos. 
El sendero continúa hacia arriba buscando los cercanos molinos. 


09,00 horas. Egastiaga. Desde esta altura damos vista a la presa del Canal de Navarra que regula su caudal. Los rastrojos alternan con el sotobosque. Al fondo, majestuoso, el Moncayo se yergue como si fuera un gigante protector.


Sobre nuestras cabezas escuchamos un ronroneo y divisamos un parapente a motor que se aproxima a Artajona. 
El camino comienza a descender. 
Los pinos, chaparros y enebros tapizan las laderas. La frescura de la mañana todavía permanece. El paseo es agradable, cómodo.
09,15 horas. Dolmen de la Mina de Farangortea.  
Es la primera vez que lo vemos.


De aspecto similar al del Portillo de Enériz, nos deja maravillados.


Ambos son sepulcros construidos con grandes piedras que certifican que Artajona ha sido lugar de asentamiento desde hace miles de años. Bien señalizados, podrá acceder a ellos a través de un camino que parte de la trasera del cementerio de Artajona, aunque también se puede llegar en coche hasta el del "Portillo de Enériz" que dista unos 800 metros del dolmen "Mina de Farangotea".
El dolmen de la "Mina de Farangortea" tiene la misma estructura pero es de menores dimensiones, y en la parte posterior la losa del centro está perforada para permitir el acceso. 

Ninguno de los dos tenía cubierta y solían taparlos con ramas y tierra. En torno a estos dólmenes se encontraron cuentas de collar, puntas de flecha, punzones de cobre, botones, cerámica y hachas, piezas que están expuestas en el Museo de Navarra
(turismo.navarra.es)

Continuamos descendiendo. 


Entre los pinos, una piedra vertical de pequeñas dimensiones, hace interrogarse a Sergismundo si estaremos ante un menhir. 


09,30 horas. Llegamos al aparcamiento. 
El recorrido continúa en dirección O. En realidad, es un gran ocho que nos va a acercar hasta El Dorre. 
Ascendemos por el camino principal y enseguida nos adentramos por senda estrecha a la izda. 
09,40 horas. Poblado de Farangortea.


Sobre un pequeño montículo se hallan los restos de lo que debió ser un poblado. Lo inspeccionamos un poco y la colocación de las piedras y la forma del terreno así lo indican. 


A pocos metros, una caseta mucho más moderna indica la ruta que debemos seguir. 
Entre el pinar y los campos de cereal, el camino serpentea descendiendo hasta dar una amplia curva.


Estamos debajo del castro y la vista desde aquí impresiona. 
Abandonamos el camino y comenzamos a subir hacia la muralla. Una estrecha y desdibujada senda nos va llevando poco a poco hasta arriba. 


La nubes altas dan un colorido especial al cielo. Todavía no sufrimos el calor. Las vistas empiezan a ser magníficas. 
10,20 horas. Castro de El Dorre. Estamos arriba y ha merecido la pena. El lugar es único. 


Aprovechamos la parada, el paisaje y el asombro que tenemos, y decidimos que no hay mejor lugar para echar un bocado. 
El paisaje se extiende a nuestros pies. El cercano Buskil y el lejano Moncayuelo se dejan ver como buenos vecinos. A un tiro de piedra está el montículo pelado de Nuestra Sra. de Arnótegui donde estuvimos ya va a hacer dos años. Montejurra, Lóquiz y Andía, montes cercanos y conocidos. 


Sin duda, lo más impresionante de este poblado prehistórico es la utilización de esta muralla natural como defensa. Con más de 100 metros de longitud, fue acondicionada tallando parte de la misma para que la protección fuera más perfecta. En algunos puntos la muralla alcanza los diez metros de altura. Desde la parte de arriba de la muralla nos damos cuenta de lo inexpugnable que era este castro de la Edad del Hierro por este flanco. (arqueologianavarra.blogspot.com.es)

Salimos. 



Al lado de donde hemos parado, hay una zona con una especie de banco y unos curiosos agujeros en la roca. En la pared alguien ha escrito que estamos a 544 m de altitud.  (Buskil está a 638 m).
Más adelante, se encuentra lo que Sergio denomina "las estancias del Castro".



Son unos restos de construcciones circulares que servirían para habitáculos. 



Y en el cerro más alto, se especula que estaría la torre de observación. 
La senda comienza a descender. La vegetación no ha variado. El paisaje que da al  N. es desconocido para nosotros.


Las grandes piedras de separación de mugas conviven con las modernas tablillas metálicas. 
En un punto del recorrido donde no existe arbolado, Sergismundo propone en su itinerario bajar hasta el Canal.



Lo hablamos y decidimos seguir sus pasos. 
La ladera tiene mal andar. No hay senda y caminamos intentando no cerrarnos en ningún zarzal. 
Llegamos a una zona despejada y, aprovechando que la malla está tirada, salimos al camino del Canal. 
En el segundo puente tomamos el camino de la dcha. y en un par de minutos estamos en el aparcamiento. Son las 11,40 horas. 
Ha sido una excursión fantástica. Nos prometemos volver por aquí en otoño-invierno. Nos apetece recorrer este lugar cuando haga frío. 

En este enlace se puede ver el recorrido de Sergismundo, que es el hemos seguido nosotros hoy. 

martes, 14 de julio de 2015

La mata de Gabino




Domingo, 12 de Julio de 2015

El domingo de sanfermines, el encierro nos hace retrasar la hora de salida. Hay que ver la repetición, el parte de heridos, etc y se hacen las 08,30 horas. 
Hoy vamos a subir al Plano. Hace tiempo que no visitamos la Caseta y este es un buen día para dar una vuelta por allí.
Magán marca 19º y la farmacia 18º. El día está despejado y sopla un suave cierzo que refresca el ambiente. 

En Julio el mozo, en la acequia o en el pozo.

Salimos de los "enredos" y encaramos el camino de Falces. Los rastrojos dan paso a los maizales.



El agua, dosificada generosamente desde los aspersores, hace brotar las plantas de maíz y, poco a poco, los campos se van tiñendo de verde.
Junto a la finca de Txirolas han limpiado la acequia que baja de la Fuente de Los Falces. 


09,00 horas. Los dos abrevaderos rebosan agua. El riego de las laderas del Plano alimenta el acuífero y hace que, ni en los peores días de sequía, falle el caudal. 
Por el camino que atraviesa el Raso se puede andar con tranquilidad.

15 de Abril de 1945. La prensa de estos días informa de la llegada a Madrid del Mariscal William Wilson, de la comisión de la aviación inglesa, para conseguir normalizar los viajes de avión entre Londres y Madrid. Ni corto ni perezoso, Teodoro Galarza le escribe para exponerle su viejo proyecto de hacer un gran aeródromo en el raso del Monte Plano, y le invita a visitar Tafalla para ese menester. Termina la carta "con un grito de viva Churchill y los aliados", carta que por supuesto no fue contestada. (J.M. Esparza)(Historia de Tafalla-Tomo II)



Es un placer observar cómo van proliferando las protecciones de las encinas, aprovechando la gran cantidad de piedras del paraje. 


Antonio Olcoz trabaja, ardua y pacientemente, elevando tapias y alcorques, dotando al lugar de un encanto especial.


09,35 horas. Los dos hitos de piedras señalan el camino que nos conducirá hasta la caseta. 
Avanzamos junto a encinas, chaparros y enebros. La vegetación nos impide ver el horizonte y el camino serpentea en medio del bosque, impidiendo divisar el final del trayecto. 


10,00 horas. Llegamos a la Caseta del Plano. No hay nadie.
Junto al edificio, nos sentamos en una mesa de obra a la que dos esbeltas encinas ofrecen su humilde sombra. Aprovechamos el momento y el lugar para reponer fuerzas. 
Sin darnos cuenta, un perro jadeante e inquieto se acerca a nosotros. 
Junto a la puerta hay un recipiente de plástico con agua. 
De vez en cuando, levanta la cabeza, mira a los lados y continúa bebiendo ruidosamente. 


Es hora de seguir. Nuestra intención es llegar a la Balsa de Cabriteras y volver para casa. Pero...
Llega Ignacio Carro con su coche y nos ponemos a hablar. 
Nos dice cómo se le llama, todavía, al lugar que está junto a la Caseta: La Mata de Gabino. 
El tal Gabino era un guarda de campo y se colocaba allí para vigilar la zona. Los pinos de las Zorreras no habían sido plantados. Estamos hablando de los primeros años del siglo XX. 



Desde ese lugar dominaba Candaraiz, Don Galindo y el Saso. Se escondía tras los matorrales y observaba. 
Como tenía mucho tiempo, se dedicaba a poner lazos "por si acaso caía algo".
Desde su atalaya veía venir el coche de línea de Miranda a Tafalla. Entonces, bajaba hasta la carretera y aprovechaba para vender los conejos y lo que hubiera caído y sacarse una pesetas. 
Con estas y otras historias se nos ha hecho tarde para llegar a Cabriteras, así que decidimos volver por el mismo camino antes de que apriete el calor. 



En el Raso tomamos el sendero que termina en la Cuesta del Melón.   
En la finca de Txirolas no hay nadie. 
A las 12,00 horas entramos en la urbanización y buscamos las sombras de los pocos edificios levantados. 
El cierzo sigue ventilando la mañana, pero el sol hace rato que ha empezado a calentar. 

En este enlace se puede ver el recorrido de hoy. 

lunes, 6 de julio de 2015

Valditrés - Laguna de Cascarruejos - Candaraiz



Domingo 5 de Julio de 2015

Esta ola de calor que estamos sufriendo nos hace plantearnos la excursión por el término. Les propongo a mis acompañantes que hagamos un paseo llano. Aprovecharemos las escasas sombras que encontremos y procuraremos estar de vuelta al mediodía. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 24º y la farmacia 22º. Nos vamos a asar. En el cielo, el humo de una enorme mancha negruzca indica la existencia de algún gran incendio. 
Con el coche nos acercamos a Valditrés. Desde allí Sergismundo tiene subida a Wikiloc una bonita vuelta por Cascarruejos y Candaraiz. 

En Julio, beber y sudar y en balde el fresco buscar. 

Salimos en dirección S. El bochorno sopla suavemente y, a estas horas, produce una sensación agradable. 



08,30 horas. Cantera de Ros o de Malamadera. Un charco, alimentado por el agua de la balsa y fuente, ocupa un buen trozo del camino. 
El aguazón de la hierba, en el paso hacia la fuente, humedece el calzado. 



Escondido entre las aneas, el oxidado caño echa un buen chorro de agua. Parece ser que esta fuente es la más "fina" de Tafalla. Ni en los peores años de sequía ha dejado de manar. 
Volvemos sobre nuestros pasos. 



Una vez rebasada la cantera, el camino da una amplia curva a la dcha. y termina en El Estrecho.



Desde la parte N. de la pieza, el puntiagudo montículo nos observa. 




Pocos metros adelante, entre los pinos, nos detenemos un momento en la Cueva de Tamarices. Son las 08,50 horas. Nos encanta este lugar. 
El itinerario de Sergismundo nos lleva por el camino, junto al barranco, hasta el pinar que da vista a Candaraiz. 
Caminamos ligeros. El sol todavía no está muy alto y la temperatura es agradable. Al final de este trayecto torcemos a la dcha. y salimos a la zona que nosotros hemos bautizado (echándole bastante imaginación) como la Toscana. Es un paraje en el que los cipreses fueron plantados formando hileras. En las frías mañanas de otoño e invierno, cuando se meten las nieblas, este sitio es singular. 



Descendemos hacia la carretera de Larraga. Por el primer desvío a la dcha. seguimos el camino y nos adentramos en el pinar. Los restos de unas paredes, además de abundantes trozos de teja, indican que allí hubo una construcción. Sergio la ha marcado como el Corral del Alto. Son las 09,30 horas. Aprovechamos la sombra del pinar para almorzar. 
Volvemos al camino anterior y continuamos hasta un almacén nuevo junto a unas piezas. 


Caminamos por la cañada rodeando todo el perímetro de una de ellas y giramos 90º. 


En la pieza de la dcha. están experimentando un nuevo método para combatir los insectos. 


En toda la extensión de la finca han colocado, en pequeños grupos, unos botes para su captura. 




Echamos un vistazo a uno de estos recipientes y comprobamos que son eficaces. Varios insectos se han introducido y yacen en el fondo del bote. 


10,00 horas. Laguna de Cascarruejos. Una manada de patos nada plácidamente buscando su sustento. Nosotros preferimos ver la lagunilla desde el camino. Sabemos, con toda seguridad, que si nos aceramos a su orilla, una legión de tábanos estarán esperándonos para darse un festín. 



Seguimos en dirección S. La Cañada tiene una majada cercada.




Y un cartel, muy bien conservado, así nos lo hace saber. 





10,30 horas. Estamos en Candaraiz. El Corral del Rincón se encuentra en la última punta del término de Tafalla. 



La buena conservación de los arcos del corral siempre nos provoca admiración. 
Volvemos al camino principal y caminamos en dirección O. 
En veinticinco minutos llegamos al siguiente corral.




Corral de Moreno. Su ruina es total. Construido con arcos similares a los del Rincón, el hundimiento de su techumbre ha dejado un panorama desolador. 
Seguimos camino adelante.





10,55 horas. Caserío de Eulalio. Situado en un pequeño montículo, con un dolmen y un pozo, es el que más "riqueza" tiene de la zona. 
Nos acercamos al pozo para disfrutar de su magnífico brocal. 




¡Qué decepción! Lo han tapado con una enorme piedra y un trozo de hojalata. Al dejar caer la piedra, han roto una esquina del brocal. 
Juanjo comenta que han tenido que hacer esto después de ver publicada su existencia en este blog. 
Entendemos que por seguridad se protejan las cosas pero..., ¡se pueden hacer de otra manera!



Bajamos al barranco y subimos hacia el Corral de la Escolara. Me informaron hace poco de la existencia de una inscripción en el dintel de la puerta. 
Cuando me acerco a buscarla por las paredes, tengo que desistir. Las abejas se han adueñado del lugar. Con este calor y pudiendo invadir su territorio, es mejor alejarse sin armar mucho jaleo. 
Desde lo alto del camino volvemos a contemplar Valditrés. 

Bonito paseo en el que empezando en Valditrés, (pasando por la fuente), nos dirigimos por el término de Candaraiz hasta la Laguna de Cascarruejos. Una gozada en esta época del año. Seis especies de aves acuáticas distintas había en el momento de la visita. Antes de llegar a la laguna, nos hemos desviado a la derecha hasta los restos del antiguo Corral del Alto. Después de dejar la Laguna de Cascarruejos, continuamos por la CRTUA, (Cañada Real de Tauste a Andía), hasta el corral del Rincón. Este corral siempre tiene un encanto especial. La vuelta la realizamos pasando por el derruido Corral de Moreno, el Dólmen de Candaráiz, El Caserío de Eulalio y su pozo, el Corral de La Escolara, (De la Media, según mi cuñaoooo), y antes de volver al coche visitamos la antigua abejera que describe Javier Torralba en su Blog. http://tafallaapie.blogspot.com.es/2015/05/una-abejera-y-un-pozo-en-tamarices.html Una gozada de paseo. (Comentario de Sergismundo en Wikiloc)



Entre los pinos descubrimos la abejera de Tamarices y allí nos dirigimos. Es la segunda vez que estamos aquí y nos deja tan impresionados como la primera. 
A la sombra de los pinos, descansamos un rato y damos cuenta de la primera cantimplora. El día ya viene fuerte. 



Nos deleitamos imaginando el pozo, ahora seco y abandonado, lleno de agua fresca y limpia.
Salimos a una pieza en rastrojo y volvemos al camino junto a la Cantera. 
Estamos cerca del coche, pero este último tramo se hace pesado. El calor aprieta. 





En el Prado de Rentería, los aspersores riegan sin cesar un campo verde. Por encima de las Rocas un enorme buitre planea sobre los pinos y se aleja hacia el S. 
Son las 12,15 horas. Llegamos al coche. La vuelta, con el aire acondicionado, es otra cosa.