lunes, 25 de marzo de 2013

El camino de las Pilas (Ujué)







Domingo, 24 de Marzo de 2013


Hoy, como tengo un poco de prisa, me voy con el coche a Ujué. A las doce es la procesión de Ramos, la de la burrica y me gusta participar. Voy a hacer el itinerario nº 18 de la guía que editó el Consorcio de la Zona Media. Lo llama "Camino de las Pilas". "Itinerario que rememora el trayecto que hacían las mujeres de Ujué hasta el lavadero  (las pilas de agua) de la localidad." 
El 27 de de Noviembre de 2011, huyendo de la niebla en Tafalla, intentamos hacerlo pero nos equivocamos de camino y terminamos entre la niebla en medio de un bosquete de madroños. Hoy, con la ayuda del amigo Wikiloc, no voy a tener ningún problema. 
No me acompaña nadie. Por diversas razones mis acompañantes habituales no pueden venir. Pues nada... todo el campo para mí solo. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 8º y la farmacia 6º. En el cielo hay nubes y claros. El día viene bueno para andar, así que cojo el coche y... para Ujué.







08,15 horas. Me detengo un momento para ver el desaguisado que han hecho las abundantes lluvias. Las grietas en el asfalto imponen. Supongo que cuando mejore el tiempo arreglarán esto porque se les van a echar encima las romerías y hay verdadero peligro.



Aparco en la ermita de San Miguel. El cartel que indica la salida del recorrido no sirve para nada. Los textos están borrados por la acción del sol y de la intemperie.
El camino desciende hacia el fondo del valle. Siguiendo fielmente el gps, me meto en el primer camino a la izda. El propietario de una nave agrícola me mira con curiosidad. Le digo que voy a las Pilas y me indica que tome el siguiente camino. Este muere en otra nave. Cuando le enseño el recorrido, me insiste en que es mejor tomar el siguiente porque si no, tendré que  bajar de malas maneras por la pendiente para salir al verdadero. Le hago caso. 





En una curva, los tractores han deshecho el piso. Las escorrentías han reblandecido el suelo y los vehículos pesados no han dejado de pasar. Para el caminante esto constituye un problema. Extiendo el bastón y por un ribazo consigo pasar el barrizal, más o menos limpio. 




08,55 horas. Estoy en el barranco de Turtunbera. El agua, escondida entre chopos, sale cantarina al otro lado del camino. El día está magnífico para andar. Detrás del Carasol Alto, la Peña de Izaga se ha escondido. En el O. Arangoiti señala con su antena las cumbres nevadas del Pirineo.
Quince minutos más tarde, llego al barranco de Ardui y aquí empieza el primero de mis problemas. 





El agua salta abundante por medio del camino y desciende con fuerza buscando lo que yo imagino que será el antiguo molino. Es difícil pasar sin hacer el pato. 
Me temo que no va a pasar nadie con un vehículo. Me queda la opción de descalzarme. ¿Qué hago? porque seguir, tengo que seguir como sea. 
Mirando y remirando veo que, quizá poniendo un pie aquí, clavando el bastón allí y pegando un brinco, puede que salga medio seco. No me lo pienso más. 
Tomo impulso, pongo un pie sobre un cepellón y el otro, caaaaasi en la orilla. Resultado: estoy al otro lado y con los pies ligeramente frescos.
Tomo el primer camino a la izda. y en el carasol saco el almuerzo. 



A mi izda. se pueden ver las ruinas del antiguo molino. El silencio lo envuelve todo. En la inmensidad de este pequeño valle estoy solo. 
"El recorrido comienza en la ermita de San Miguel, en el extremo sur del casco urbano; es un itinerario circular. Después de descender del alto donde se sitúa Ujué, remonta un barranco hasta llegar a las ruinas de las "pilas"; más adelante, cruza el citado barranco junto a los restos de una presa, que en tiempos regulaba el agua en beneficio de un molino situado más abajo, y asciende a media ladera siguiendo el trazado de la Cañada Real. Se llega así a un pequeño colladito, desde el que se tiene una vista espectacular del casco urbano medieval de Ujué." (Paseos por la Zona Media de Navarra. 20 senderos balizados). 
Continúo por este camino. Veo un poste del sendero local y, de vez en cuando, distingo en las piedras las marcas verdes y blancas que servían para indicar el recorrido.




09,30 horas. Llego a un antiguo corral. Viejo y abandonado, el mapa me dice que estoy en el Corral de Fausto. Lo dejo a la dcha. y continúo llevando el barranco de Ardui a la izda. 
Pronto el camino se empieza a confundir, peligrosamente, con el cauce del barranco. 
Por un orillo subo a una viña abandonada y, esquivando los retorcidos sarmientos, voy siguiendo el itinerario. 
Mi intuición me dice que tengo que ir alejándome de las proximidades del barranco para llegar a un camino bueno que se ve a la dcha. de la viña. Hacia allí me dirijo. 
El gps me dice que no. Que del camino bueno que me olvide. Al final de la viña, orillando un sembrado, vuelvo al barranco. 



Es una maravilla contemplar cómo salta el agua en este lugar.

Desde aquí se ven las ruinas de las Pilas en el cauce del barranco. Mikel Burgui me ha facilitado este enlace para saber un poco más del tema.

http://www.pueblos-espana.org/navarra/navarra/ujue/Paredones+del+antiguo+lavadero/



Estas son las ruinas del antiguo lavadero de Las Pilas

Tengo que volver a pasarlo para poder llegar a la cañada. Aquí no hay dificultad. Por encima de la pequeña cascada, el agua viene en dos ramales y ya se sabe: Divide y vencerás. 
Cruzo al otro lado y me quedo atónito. Aquí no hay camino ni senda. Tengo que subir por la ladera, agarrándome a las matas y clavando el bastón para poder avanzar. Por fin, con bastantes dificultades, salgo a una senda estrecha. El agua ha buscado su salida y la aprovecha para llegar hasta el barranco. En el barro se dibujan huellas de motos. 





La pendiente es fuerte y voy subiendo tranquilo porque veo que me lleva en dirección al pueblo, hasta que llego al primer mojón de la cañada. Consulto la guía y, efectivamente, dice que la senda sube a media ladera aprovechando la cañada real. 
Posiblemente esté equivocado, pero antes de venir pensaba que este itinerario estaba pensado para toda clase de personas. No lo veo muy recomendable para andar con gente mayor o con críos. 



10,20 horas. Con estas cavilaciones llego al collado donde se termina la ascensión y se da vista al pueblo desde otra perspectiva distinta.
El camino continúa a media ladera y sale al aparcamiento junto a la Cooperativa del Cereal. 
Por la carretera se llega a la bifurcación de la subida al Santuario o al Centro Villa. Tomo el de la izda. y continúo por la carretera de la izda. 
Al doblar la primera curva, aparecen las ruinas de San Miguel. Una docena de moteros, con barro hasta en el casco, me miran de arriba a abajo. Supongo que pensarán: "Pudiendo ir en moto, a quién se le ocurre andar". 
A las 10,45 horas me monto en el coche y regreso a casa. 
Un paseo interesante que volveremos a hacer, eso sí, avisando a los acompañantes de que el último tercio no es tan cómodo como el comienzo.  

Este es el itinerario para poder seguir el recorrido de hoy.
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4174154

miércoles, 20 de marzo de 2013

En el Canto del Plano







Martes, 19 de Marzo de 2013

El sábado pasado nos fuimos a Javier. El día, aunque amaneció nublado, parecía que iba a aguantar por lo menos hasta las 7 de la tarde; no fue así. Sobre las once de la mañana cayó una lluvia fría, intermitente, que nos hizo abrir los paraguas y pelearnos con el viento S. 
Después de comer aguantó sin llover y pudimos hacer los 8 kms. del Vía Crucis sin mojarnos. Como todas las javieradas, para nosotros, fue un día redondo.



En la foto los tres "supervivientes" del que fuera otros años un grupo más numeroso.




Y en esta otra "la cantera", que viene pegando fuerte.
  
Hoy es San José y, aunque es día laborable, tengo fiesta. 
Voy a subir al Plano y seguiré en Wikiloc una ruta que hizo Javier Abril rodeando la antigua gravera. El recorrido tiene 7,5 kms. y me va a venir muy bien para estirar un poco las piernas después de la paliza del sábado.  Ya hemos hecho  ese paseo, pero quiero comprobar cómo funcionan en el Gps las rutas que han grabado otras personas, para poder meternos en parajes desconocidos de la Valdorba, Sierra de Ujué o Sabaiza.
Son las 09,00 horas. Magán marca 8º y la farmacia 6º. En el cielo hay más nubes que claros. 
Por la Pesquera, atravesando "los enredos", llego a la entrada del camino de Falces. Algunas "paseantas" ya vuelven de darse su vuelta. En los campos siguen las badinas de agua. Las viñas están podadas y los maizales, con las cañas cortas y aplastadas, esperan que entre el viento seco y cálido que sanee la tierra y la ponga a tempero. 
En el chaflán que hace la finca de Txirolas, la ruta me lleva por el camino de la izda. 
En su finca, Félix está podando los olivos. Hablamos un rato. Me dice que luego vendrán unos de Pamplona que tienen una finca con encinos y que van a hacer, con perros, la primera prueba para buscar trufas. Cuando terminamos de hablar vemos que se acercan dos coches; son ellos. Txirolas se va a la finca y yo sigo camino adelante. 




10,00 horas. Fuente de los Falces. Está limpia. Echa un buen chorro de agua. Ya dijimos que no la íbamos a controlar porque, cuando empiecen los riegos, todo el caudal será de excedentes. 
Sigo camino adelante. En las Hoyas los charcos proliferan en medio de las piezas. 
Llego al final de la cuesta. Estoy en el Plano. La ruta me lleva hacia la izda. Camino entre la gravera y el Canto del Plano. Desde esta altura el término de La Nava muestra, ufano, su transformación.





 De ser una tierra de viñas y cereal, ha pasado a ser el área industrial más importante de la zona media. 
La fundición de Fagor, como el general de un ejército, se ha puesto en cabeza de todas las naves que, en la retaguardia, esperan una orden para avanzar lentamente e invadir Tafalla. 
10,20 horas. Con este paisaje por delante, encuentro una piedra y me siento a almorzar. Al fondo Ujué destaca en el horizonte azul. En Guerinda la nieve no quiere marcharse. Hacia Olite, salpicando el paisaje, las olivañas ardiendo elevan columnas de humo blanco que el escaso viento hace tambalear. 
Continúo camino adelante. Las líneas verdes y naranjas del Gps se juntan y se separan. Este invento funciona. 

"Año 1788. Joaquín Ibáñez, alias Pan Tierno, suplica a V.S. con todo rendimiento, se sirva administrar este memorial por lo que intentan para pastor de la ganadería concejal de Santa María, por hallarse el suplicante con dos hijos capaces para dicho servicio, con la condición que el día o días que fuere al Monte Plano "estagara" el ganado asnal para con esto evitar el daño en dicho monte, con la condición de pagar a ocho almudes de trigo por cabeza" (Fernando Maiora)(Tafalla del Reino de Navarra).

El camino que rodea la gravera tiene una belleza que atrapa. Los pinos, en las arenas negras depositadas por la fundición, se han hecho fuertes y lucen un verdor inigualable. 
En un cruce de caminos tomo el de la dcha. Es una curva amplia que me dirige de nuevo hacia Tafalla. 
Salgo al camino principal que va hasta Santa Brígida. 


A la dcha. me detengo un momento a contemplar la balsa de la Gravera. Cuando estuvimos por aquí a finales del verano estaba prácticamente seca. Este sitio, ahora, es un lugar increíble. Merece la pena hacerle una visita. 



11,00 horas. Corral del Plano. La ruta me obliga a rodearlo por detrás. Es una especie de senda ancha o camino estrecho. Avanzo mirando el aparato porque hay varios cruces de sendas y no quiero desviarme (aunque si lo hago pega un pitido de aviso que casi te obliga a consultarlo). 
Dejando a la izda. un paraje de donde se extrae tierra y grava, el camino se convierte en senda estrecha que se adentra entre encinos. En verano da sensación de frescor, pero en este tiempo sientes frío y humedad. 
Salgo a la Cuesta del Melón y llego hasta la finca de Txirolas. Tiene visitas (serán los de las trufas) y no me paro. 
Por el mismo camino que he venido salgo a los "enredos". 
Son las 11,30 horas. Mi recorrido, no sé por qué, ha sido de 8,1 kms., pero estoy satisfecho. 

En este enlace se puede ver el recorrido de hoy, que en realidad es el de Javier Abril. Lo único que yo he hecho es insertarle unas fotos y nombres de los lugares que conozco. 

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4146196




lunes, 11 de marzo de 2013

La Laguna y Romerales










Domingo, 10 de Marzo de 2013


Hoy vamos a llanear. Si el domingo pasado elegí subir a Buskil para comprobar  cómo va la cosa en las cuestas, hoy toca andar en llano para estirar las piernas y dejarlas "listas" para el sábado que viene. De Tafalla a Javier hay, más o menos, 50 km. Mis acompañantes ya me han dado el "sí"; sólo queda esperar que el día salga, por lo menos, sin lluvia. 
Son las 08,00 horas. Magán marca 9º y la farmacia 7º. En el cielo hay más nubes que claros. El día está bueno para andar pero, por si acaso, meto el paraguas en la mochila.
Salgo sólo con Inma. Subimos hacia Gallos Cantan. El campo ha comenzado a verdear. Todavía queda agua en los sembrados. Un almendro en la orilla del camino está totalmente florido. En el Caracierzo de la Celada las viñas ya están podadas. A nuestra dcha., en Margalla, nos estremece contemplar   cómo se asoman los cipreses por encima de la tapia del cementerio.
Cruzamos la carretera de Miranda y nos adentramos por el camino del Planillo. En la hípica ya hay jinetes aparejando sus monturas. 



08,40 horas. A los pies del caserío, la Laguna rebosa de agua como en sus mejores tiempos.   
En la segunda bifurcación a la izda. descendemos hacia el Prado de Rentería. Hermoso y lozano será un espectáculo cuando las espigas, mecidas por el solano, estén comenzando a amarillear. 
Siento la tentación de bajar al prado y tomar un camino nuevo para llegar a la Cantera de Malamadera, pero desisto al sospechar que termina en una pieza.  Y no está el terreno para andar por los sembrados. 
Llegamos a Valditrés. Estamos en la falda del cerro de la Torre de Beratxa. Esta primavera habrá que hacerle una visita. 
Continuamos en dirección S. y llegamos a la cantera. 
El agua atraviesa con fuerza el camino y hay que saltar, con la ayuda del bastón, para no hacer el pato.




09,25 horas. La balsa está llena. Junto a la fuente nos sentamos a almorzar. El cielo sigue nublado, pero no amenaza lluvia. Un paseante conocido nos saluda desde lejos con la mano. 
El campo está aletargado, como entumecido con tanta humedad. 




Cuando terminamos de almorzar, hacemos la medición del caudal de la fuente: 8,5 litros al minuto. 
Volvemos a la cantera. Tenemos que saltar de nuevo el riachuelo del camino y salimos al principal. 
Queremos tomar el que tuerce a la izda. para acercarnos por un pequeño valle, entre sembrados y pinares, hasta Romerales.




Es imposible. Hay tanta agua en el camino que no podemos pasar. A nuestra izda. nos cierra el paso el barranco de Valditrés y el camino de la dcha. nos lleva hacia la Lagunilla de Cascarruejos. Solamente podemos retroceder.
A medio camino han hecho uno nuevo que termina en una pieza. Nos adentramos por él y cuando llegamos al final, nos vemos obligados a subir al cantillo para evitar el barrizal. 
Donde nos parece que el sembrado está más duro, lo cruzamos para llegar al pinar que da a la balsa de Romerales. Son las 10,30 horas
Desde aquí la vista es magnífica. El agua se ha salido de su perímetro y ha inundado parte de la pieza limítrofe. Hace unos pocos meses, pudimos caminar por su lecho salitroso. La falta de lluvias la había dejado completamente seca. 
Por la orilla de los pinos salimos al camino que viene de la crta. de Miranda. Pasamos junto al antiguo vertedero de basuras y pisamos nuevamente asfalto.
La estrecha carretera serpentea hasta llegar al Caserío. Desde ahí, un camino baja hacia la Laguna; la rodea y sale de nuevo a la crta. de Miranda. Le propongo a Inma que lo tomemos y así cambiamos un poco el recorrido. 
El camino es nuevo. Desciende suavemente hasta el fondo del valle donde enlaza con el camino viejo de siempre. 




Con la Laguna a la dcha. caminamos por un piso cada vez en peor estado hasta que llegamos a un punto en que nos pasa como en Valditrés. Está todo inundado. 
Pensamos que la vegetación de las orillas aguantará nuestro peso y podremos pasar con pocas dificultades.
¡Error! Nos hundimos sin remisión. 
Cuando en una badina de agua metes los pies hasta los tobillos, no hay goretex que te libre de una buena mojadura. 
En ese trance no nos queda otro remedio que tirar para adelante sin parar. 
Cuando salimos a terreno duro llevamos los pies fresquitos y a cada paso se nota un "chof, chof" que nos provoca la carcajada. 
Inma se descalza pensando que de su calzado saldrá un chorro de agua y algún pez, como en las pelis, pero no es así. El problema es que el tejido se ha empapado y se tiene que secar de forma natural. 

"10 de Febrero de 1985. El grupo ecologista Anat-Lane hace una denuncia pública sobre el estado de la laguna del Juncal. Un pozo construído junto a la cerca de limitación ha originado la desecación de la laguna endorreica más norteña de la península, declarada reserva de Anan. Esta última entidad organiza este mes el habitual día de árbol y planta 250 robles del país en la zona de "La Laguna", antiguo vertedero de basuras" (J.M. Esparza Zabalegui)(Historia de Tafalla-Tomo 2).
Por buen camino, con la hípica a nuestra dcha., llegamos a la crta. de Miranda. 
Volvemos a cruzarla y encaramos la vuelta a casa por el mismo camino que llevábamos a la salida.
Con el calor de los pies y el movimiento al caminar, casi desaparece la sensación de humedad. 
Por los caminos ya se empiezan a ver paseantes.
Llegamos a la cooperativa del cereal y entramos en el pueblo. 
Cuando estamos en casa nos descalzamos y nos ponemos las zapatillas. No se puede describir esa sensación. 


En este enlace se puede ver el recorrido de hoy
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4107257





lunes, 4 de marzo de 2013

Las balsas de Patuca y de Lucas




El domingo pasado no fuimos a andar. Cuando nos levantamos, los tejados estaban blancos y caían purnias. Luego el día mejoró, pero ya no había remedio; un borrón más en nuestra hoja de servicios. También es verdad, y lo digo como pliego de descargo que,  cuando sale un día así, piensas, mientras dormitas de nuevo, en lo bien que vas a estar con un humeante café mientras pasas, perezosamente, las páginas del periódico.
Son las 08,00 horas. Magán marca 4º y la farmacia 2º. El día está despejado y no anda aire. Ideal para andar.
Hoy salgo solo. No voy a decir ¡mejor!, para evitar mosqueos, pero el campo ofrece muchos alicientes, con o sin compañía. 
Voy a subir a Buskil. Estamos a catorce días de la Javierada y, aunque la pierna está bien, quiero darle un poco de caña para ver qué pasa. 
En lugar de bajar a la Plaza, me adentro en el casco viejo y camino por la calle Primicia.



Mariví y Pedro Mari tuvieron el buen gusto y sensibilidad de dejar una estela funeraria en la fachada de la casa que compraron y arreglaron. Toda una joya de nuestro patrimonio urbano.   
Continúo callejeando hasta que llego a la calle del Olmo. Desde ahí salgo al cruce de la Siete Calles y entonces cambio de itinerario.
Había pensado subir hasta la fuente de Valdetina y haber medido el caudal, pero prefiero ir por la Pedrera. Esto supone que, pasada la balsa de Patuca, tendré que subir un fuerte repecho hasta las inmediaciones del Buskil. 
Cuando llego junto al Centro de Salud, el médico de guardia sale de su turno. Es un viejo conocido. Ha hecho el camino de Santiago. Como es de Sangüesa, me dice que nos veremos allí o en Javier. 
Continúo por el camino del Cascajar. A mi izda., imponente, se yergue el depósito de aguas. 




El camino es recto y llano. A la dcha. el Corral de la Gariposa se recrea contemplando el bocaje del Tajubo. Entre las encinas se oyen los graznidos de los cuervos. Un charco en la orilla de una pieza tiene una fina capa de hielo. En los campos abundan las badinas de agua. En el interior de este hermoso valle, todo es calma y silencio. Reina la soledad. 
El camino, poco a poco, me lleva hasta un cruce en el que tomo el ramal de la izda.




08,55 horas. En esta encrucijada se encuentra la Balsa de Patuca. Tiene tanta agua que vierte la sobrante a la acequia. Hace años había cazadores que se apostaban aquí a la pasa de la paloma. 


Tomo el camino de la izda. que me llevará, cortando en perpendicular, al que sube a Buskil. 
Poco a poco va ascendiendo y llego a los primeros quejigos. 




Es un privilegio poder disfrutar de este tipo de roble en estas latitudes. Los árboles, fuertes y dignos, dan sensación de protección y bienestar. 


Al salir de la espesura, Buskil se asoma ojo avizor. Le saludo con la mano. Han sido tantas las veces que he venido a verlo que no necesitamos presentación. 
Me queda lo peor. El camino termina y tengo que orillar un sembrado que no voy a decir que es vertical, pero casi. 
Antes de entrar en la senda que me llevará a la cima, contemplo un momento el paisaje. La Peña de Izaga, entre la Higa y San Pelayo, luce un nevero. Más cercanos, la Guindilla y la Carravieja presumen de molinos. El Cidacos zigzaguea, abriéndose paso entre los chopos.



Son las 09,30 horas. Estoy en el Buskil. En la tabla que hay en su base me siento y saco el almuerzo. Me fascina el paisaje hacia el S. La ladera está llena de chaparros hasta una línea en que empieza el cereal. Cuando termina éste, hay una irregular pradera verde y el Caserío del Monte, la balsa y la carretera. Si la cruzas comienza de nuevo el monte poblado de encinas y quejigos para, otra vez, dejar paso al cereal y, aunque no se ve, al Caserío de Valdiferrer.
"Año 1703. En el Monte Alto siguen faltando árboles y todavía queda mucho invierno por delante. Hay que meter mano. El ministro Pascual Urrutia y una cuadrilla de guardas: Joseph de Najurrieta, Marcos Ardanaz, Martín Moriones, Martín de Echauri,... se presentan en la zona del Busquil a las seis de la mañana. Allí sorprenden a seis vecinos de Artaxona más madrugadores que ellos. Tenían tres mulas y dos jumentos, con las artolas llenas de leña. Para entonces ya habían cortado diecisiete pies de árboles, casi a tientas. Al verse sorprendidos emprendieron la huída. El ministro "apellidó a la voz de su Majestad" y prendieron a dos. El resto escapó echándoles desafíos y tratándolos mal de palabras..." (J. M. Esparza Zabalegui)(Historia de Tafalla-Tomo I)
Comienzo a bajar. La ventaja que tiene ir solo es que cambias de ruta cuando te parece y no hay que dar explicaciones a nadie. Me decido por la senda que va en dirección O. y que me lleva a los bojes que quedan en la ladera.



Esta senda es el Sendero Local NA-178; una iniciativa que surgió hace unos años, con guía de recorridos editada, pero que poco a poco la intemperie, la desidia y la falta de medios han hecho desaparecer. 
Me adentro un momento en esta pequeña mancha de boj. Es una maravilla. Sigo bajando. Desde esta altura diviso la Balsa de Lucas. Está a rebosar.
La senda termina en una pieza y, junto al camino, el agua forma charcos. Así está todo el campo. En el mes de Febrero he recogido 100 litros.


10,00 horas. Este es el aspecto actual.





Y este es el que tenía el 16 de Septiembre del año pasado.
Por el camino que desciende, llego hasta el Caserío del Monte o de Camón. Junto a la balsa hay dos caminos. 




Me adentro por el superior y subo hasta el Corral Nuevo. La cubierta está comenzando a hundirse. En cuatro días no quedarán más que las paredes y, solo por las fotos, recordaremos cómo era. 



A pocos metros se halla el pozo. El agua llega hasta medio metro del borde. Es sorprendente encontrar un pozo así en este alto. 


Bajo al camino inferior y me acerco hasta el Corral de los Toros. Por aquí tampoco hay nadie. Veo un camino viejo y me decido a andarlo. Si tomara el principal, saldría al canal y quiero meterme por otros "andurriales". 
El camino pronto se convierte en senda. Como es un carasol los romeros están en flor. Las ilagas, resecas y castigadas por el frío, pretenden cerrar la senda sin conseguirlo. 


11,15 horas. Cuando llego al final, en medio de una pieza, me encuentro con un viejo corral que no conocía. No tiene techo y un enorme árbol, en medio, se ha apoderado del terreno. Por el lugar en que me encuentro, calculo que estoy entre La Pedrera y el Salobral.



Doy una vuelta al recinto y le saco unas cuantas fotos. Preguntaré por ahí qué nombre tiene. 
Continúo bajando hasta cruzar el canal. Como quiero cambiar un poco la vuelta, tomo un camino a la izda. y salgo al Corral de Chera, en lo alto de Las Torres. Me voy al parque de los pinos de Santa Lucía. 


11,45 horas. Me detengo un momento ante el monolito que se levantó en memoria de la malograda Miriam Garcia. Falleció haciendo lo que más le gustaba: escalar. 
Coincidí con ella alguna vez en la Federación Navarra de Montaña, aunque nunca hablamos. La recuerdo muy vitalista y extrovertida. Por acuerdo municipal, se decidió dar su nombre a este parque de Tafalla. 
Callejeando por el barrio de la Peña llego a las inmediaciones de la Casa de Cultura. 
Para la semana que viene anuncian agua. Esperemos que el domingo escampe y nos deje dar una vuelta. 

En este enlace se puede ver el recorrido de hoy

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4073965