domingo, 27 de junio de 2010

Del caserío Cortés al Plano



Hay zonas del término de Tafalla que tenemos poco pateadas. Una de ellas es Candaraiz. Solemos pasar por su límite cuando volvemos de la laguna de Romerales, pero nunca nos hemos adentrado por sus caminos. Tiene cuatro caseríos o, más bien, corrales que son: La Escolara, Eulalio, Sánechez y Moreno. Hoy queríamos haber ido allí pero no ha sido posible.
Ayer le llamé al Templao. Dice que va mejor; ha comenzado a pasear por el pueblo y todavía le tira la pierna, pero poco a poco se repondrá. Le explico mis planes y me dice que es "mucho tomate". Me deja intranquilo. Ya veremos.
Son las 8 de la mañana. Magán marca 21º y la farmacia 20º. El cielo está despejado. En la calle quedan manchas de agua de la borrasquilla que cayó anoche. Vamos a pasar calor. Juanjo nos espera en la puerta de su casa y Goyo se incorpora al momento. Salimos. Subimos hacia la cooperativa agrícola. Los tractores descargan la cebada. Ya ha empezado la cosecha. Estos días va a ser habitual ver los tractores con sus bañeras colmadas de cereal. Por el camino que desciende torcemos a la izda. Tenemos enfrente el Caracierzo de la Celada y Galloscantan. "Hondonada próxima a la ciudad por el SO, entre el Alto de las Cruces, Margalla, la Celada, Badinas y Somatilla"(Toponimia histórico-etnográfica de Tafalla)(J.M. Jimeno Jurio)
Cuando el camino se bifurca, torcemos a la izda y salimos a la caseta del gas. Un poco más adelante llegamos a la finca de Txirolas. Son las 08,30 horas. Nos entretenemos un poco hablando con él.


Vemos el pozo que ha construido, todo de piedra. Precioso. Nos muestra las dos hayas que se ha empeñado en que van a salir. Nos vamos. Tenemos prisa. La excursión va a ser larga. Subimos por la Cuesta de Melón. "Local. Llaman Cuesta del Melón al paraje por donde el camino de Falces sube al Plano" (Toponimia histórico-etnográfica de Tafalla)(J.M. Jimeno Jurio). 09,00 horas. Bajando por la Cuesta de la Calera, salimos a la carretera de Miranda.

Caminamos por la carretera en dirección Miranda. Vemos a la izda., solitario, el Caserío de Cortés. Llegamos al cruce con el camino que sube hasta él. Son las 09,25 horas. Viendo todo Cadaraiz a nuesta izda. nos replanteamos la excursión. No vamos a poder llegar a los cuatro corrales o caseríos y se nos va a hacer muy tarde para regresar. Tomamos la decisión.

Subimos a Cortés, echamos un bocado y desde esa altura planificamos bien nuestra próxima excursión. "La mayor parte de los caseríos actualmente existentes datan del siglo XIX, muchos de ellos construidos por los corraliceros compradores del comunal. Se da la circunstancia de que unos son conocidos por el nombre o apodo del propietario" (Toponimia histórico-etnográfica de Tafalla)(J.M. Jimeno Jurio). Como estamos cerca decidimos subir a la Caseta del Plano por la senda que asciende en el extremo de Don Galindo.

Pasamos por los restos de la Cabaña de Don Galindo. Nos encontramos con tres caminantes conocedores del lugar: Villarreal, Arias y Eraso. Les comentamos cuál era nuestra idea original pero que nos vamos al Plano. Ellos vienen de allí. Comenzamos a subir al Plano.

Las matas de esparto están en flor. Es un fruto del campo hoy olvidado pero que, antaño, ha quitado el hambre a mucha gente. A medio camino Juanjo y yo nos paramos porque, aparte de coger aire, la vista de todo Candaraiz es estupenda. Hay algún corral que no conseguimos ver. Tengo la vieja costumbre de llevar en la mochila unos pequeños prismáticos que nos ayudan a descubrir la Escolara. Está en ruinas y tan perfectamente mimetizado con el terreno que, a simple vista, no conseguíamos verlo. Definitivamente vendremos otro día, en coche, hasta el caserío de Cortés y desde allí andaremos todas esa zona.
A las 10,20 horas, llegamos Juanjo y yo a la caseta. Goyo lleva un rato.

El panorama sigue siendo desolador. Hay basura por todas partes. Contamos entre 6 y 8 bolsas de residuos de alguna comida. Todo eso, seguro que ha venido en coches. ¿No se las pueden también llevar?. Lo he dicho aquí muchas veces. He mandado escritos a la Voz de la Merindad. Ya me he cansado. Nadie hace ni caso. Nos vamos. Salimos por el camino, dirección N.

Han hecho una limpieza espectacular en el encinar. Solamente han dejado las copas de los árboles. Te agachas y ves el final del Plano. Impone. Estábamos acostumbrados a caminar entre bosque cerrado y ahora todo tan limpio. Comentamos que, de vez en cuando, una limpieza así tiene que ser buena para el monte.

A las 11,00 horas llegamos al Corral de Plano y un poco más adelante, en el camino de la antigua gravera está Reinaldo, el pastor, con su rebaño. Tiene una oveja suelta con el perro. Nos dice que es vieja. Que le tiene cariño; y que muchas veces ahuyenta al perro y ella hace su cometido. Nos instruye sobre el cierzo y el bochorno. Hay un proverbio africano que dice "un viejo que muere es una biblioteca que arde". Tenemos que hablar más ratos con este hombre. Nos va a contar cosas de las que nos interesan de verdad. Bajamos por el Camino de Falces. Entramos un momento en el olivar de la familia de Juanjo. Sus cuñados y su sobrino están allí. Han ido a ver si ha "ligado" la oliva.

En la finca de al lado el maíz crece día a día. El agua del canal ha traído estos cultivos, novedosos, a Tafalla. Seguimos. En 15 minutos estamos en la Fuente de los Falces. Bebemos y bebemos. Hace calor. Nos refrescamos la cabeza. El día está fuerte. A la tarde anuncian tormentas y no es de extrañar.
Volvemos a pasar por la finca de Txirolas. Está con una visita y no nos ve. Antes nos ha dicho que el 7 de Julio, en el cincuentenario de la fuente, no va a haber nada especial. El que quiera, sobre todo de los habituales de ese paraje, a las 9,30 está invitado a ir allí, con el bocadillo que haya llevado de su casa. Cuatro tragos y cuatro anécdotas. Juanjo y yo le decimos que haremos todo lo posible para estar allí.
11,40 horas. Por el antiguo Arbol del Gitano entramos en Tafalla.

domingo, 20 de junio de 2010

En la presa del molino


Ha estado lloviendo casi toda la semana. Incluso ayer sábado también cayó algo. Le llamé al Templao y me dijo que va despacio. Quiere probarse por el pueblo antes de volver al campo con nosotros. En cuanto se encuentre totalmente recuperado, me llamará y volveremos a nuestras correrías. Con Juanjo no pude hablar hasta la noche. Quedamos en que él organizara la excursión.
Son las 08.00 horas. Magán marca 13º y la farmacia 12º. Todo vuelve a la normalidad. El cielo se presenta con más claros que nubes y el ambiente es fresco. En la plaza está Goyo y al momento llega Juanjo que nos pregunta si conocemos la presa del molino de Pueyo. Como no hemos estado nunca, nos propone esa excursión. Subiremos por Orrocegui y bajaremos por Macocha. Salimos por los jardines y llegamos en quince minutos a la Fuente del Rey. Pasamos por el túnel, bajo la autopista y tomamos el camino dirección N. Estamos en La Navilla. "Hondonada contigua al Congosto, entre la muga de Pueyo, Valdelobos, la Panueva y Valgorra" (Toponimia histórico-etnográfica de Tafalla)(J.M. Jimeno Jurío).Seguimos en la misma dirección.

A la dcha. del camino hay varios avellanos y en el interior de esta arboleda hay una pequeña fuente,que no se ve desde el camino y que tiene un caudal considerable. Son las 08,40 horas. El término que atravesamos es Valdelobos. "El "Aguau" se llamaba Pedro y tocaba la guitarra en los bailes. Yo lo he conocido. Una vez estaba edrando en Valdelobos, en una viña mía; hubo un nublado, salió el arco iris y, para buscarme la boca, dijo: -El arco iris es la señal de que ya no ha de haber otro diluvio, verdad?. Yo le contesté.: -De agua no, pero de fuego sí que habrá otro que reducirá el mundo a cenizas.
Pues los que vengan después ¡qué trigos y qué cebadas cogerán con tanto quemau!- replicó Amaigas." (Escenas de la vida tafallesa)(Angel Morrás).
Llegamos al puente que cruza la autopista. Lo dejamos y seguimos de frente por el camino que desciende. A las 08,40 horas salimos al camino principal que sube a Valgorra.

Torcemos y llegamos a la fuente de Orrocegui. Baja como siempre. Un chorro de agua que ocupa todo el caño. Seguimos descendiendo y en diez minutos salimos al Maño.
Cruzamos la carretera y por la orilla pasamos junto a un mojón antiguo que marca, en leguas, la distancia a Pamplona. Seis leguas. A las 09,20 horas llegamos a Siete Fuentes. Paramos a echar un bocado.

Salimos y nos dirigimos hacia Pueyo. En la misma curva de abajo, torcemos a la dcha. y seguimos por el primer camino que desciende en dirección a la vía del ferrocarril. Por la orilla de la vía, con el río a la dcha. avanzamos hasta tener a la izda. la ermita de San Quirico y Santa Julita.

Encontramos un pequeño esqueleto que puede ser de hurón o de algún otro depredador pequeño. Unos metros más adelante, Juanjo, que es el que sabe, indica que crucemos la vía y así llegamos a la orilla del Cidacos. Son las 09,55 horas.
Entre los árboles y las zarzas descubrimos la presa del antiguo molino de Pueyo. Es un lugar especial. Tiene una belleza sencilla, limpia. El agua salta la presa y, como la tajadera de la acequia está cerrada, el agua vuelve al río, golpeando con fuerza a un roble, lozano y frondoso.


Juanjo, que es pescador, nos dice que en el pozo debajo de la presa apenas hay barbos. Más abajo, en las pozas que va haciendo el río, se encuentran en abundancia. Bajamos al cauce. Hacemos fotos. Lo observamos todo con la inocencia del que descubre algo importante. Hay mucha vegetación. Escaramujos, espinos albares, robles, zarzamoras y hasta un manzano y un cerezo, porque hace unos años alguien puso allí un huerto que hoy está abandonado.

Volvemos sobre nuestros pasos. Volvemos a cruzar la vía y subimos a la ermita de San Quirico y Santa Julita. Son las 10,30 horas. Copio de la Wikipedia:"

Julita (o Julieta) y su hijo Quirico eran cristianos naturales de Licaonia (Asia Menor) que huyeron a Tarso cuando la persecución decretada por el emperador Diocleciano.

En el año 303 el gobernador Domiciano los detuvo, condenando a la madre al suplicio en presencia de su hijo. Éste lloraba y gritaba que era cristiano, por lo que el verdugo lo arrojó violentamente al suelo muriendo del golpe; la madre, en medio del dolor, siguió confesando su fe hasta que la decapitaron.

Ambos cadáveres fueron arrojados a una fosa común, de donde unos cristianos, según tradición, los sacaron para darles sepultura venerable. Son considerados abogados de los pobres y de los niños y su fiesta se celebra el 16 de junio

En Navarra citaremos dos pueblos; en Pueyo han reconstruido recientemente la ermita de Santa Julita y Quirico, abandonada desde los años sesenta, y han recuperado la romería, y en Navascués hay también una ermita dedicada a los dos santos."

Caminamos en dirección Pueyo. Por el barrio de la Estación salimos al pinar del Camino Viejo. Seguimos descendiendo y entramos en el término de Tafalla. Hoy va a ser el día de las presas y molinos. A nuestra izda. vemos lo que se adivina que fue el molino de Congosto. Tomaba el agua de la presa de Pozilún. Seguimos caminando hasta llegar al molino de Macocha que tomaba el agua de la presa de Pericueta. Y más adelante llegamos a la presa de Rekarte, que no alimenta molino, pero que nutre la acequia del Restañal. Los de mi edad la recordamos al descubierto en lo que ahora es la calle de la Avda. Baja Navarra, cuando se comenzaron a construir las casas de la Panueva. A las 11,30 horas entramos en el pueblo. Hoy nos ha llevado Juanjo a un sitio magnífico y se lo agradecemos de verdad. Sobre esta presa, su hijo escribió una redacción a la que calificaron con un sobresaliente. La reproduzco aquí para deleite de todos.

UNA PRESA EN EL RÍO CIDACOS

Hay una pequeña presa en la que el río Cidacos se frena. Las hojas de los chopos bailan en el viento. El agua está fría y transparente. Se ven volar patos en el cielo. De vez en cuando, pasa el tren. El agua resbala en la pared de la presa. Dos o tres piedras sobresalen en el río. En la orilla las zarzamoras, llenas de moras, dan comida y refugio a los animales. Río abajo, hasta donde se alcanza a ver, una pared sostiene la colina donde pasa la vía del tren. Los peces nadan en el agua, lentamente, sin prisa. Las hojas caídas de los árboles flotan en el agua.

La corriente incesante se escucha estruendosa. Alguna vez el canto de un pájaro interrumpe el ruido monótono del agua. Lejos se suele oír el pesado croar de las ranas y el piar de los gorriones. Algunas veces se ve una garza pescando peces. Se escuchan pocos insectos volar.

El cielo azul con nubes blancas se reflejan en la superficie del agua. El viento silba entre los juncos. El río serpentea entre las piedras y desaparece entre las sombras.

Redacción de Juan José Costa Pérez de Iriarte



domingo, 13 de junio de 2010

Al Cristo de Catalain

Hace dos semanas recibí la citación para la romería al Cristo de Catalain que se organiza todos los años. Acudimos los descendientes de la Valdorba que vivimos en Tafalla. Son veinte años de romería y creo que he acudido a todas. Los primeros años fuimos por Valgorra a San Lorenzo; cruzábamos el Monte del Conde y por Muskiz Iriberri, llegábamos a la Ermita de San Miguel y de allí salíamos al crucero de Sansomain. A partir de allí siempre nos liábamos y salíamos más arriba o más abajo de Catalain (un año nos fuimos hasta Orisoain). Entonces el Templao tuvo la idea de subir por Pueyo a Garinoain y acertó. Así lo venimos haciendo todos los años.

Hemos quedado en la Plaza a las 7,30. Me levanto y el cielo está despejado. Anunciaban agua. Ayer cayó bastante. Me acompaña mi hijo Manuel. Por el camino nos juntamos con Juanjo y su hijo, Juan José, y junto a la fuente nos está esperando Goyo. Subimos por la calle que lleva a San Pedro y en el Centro de Salud, afuera, nos esperan Pedro y un amigo de Manuel llamado Oscar. Tenemos que ir por el camino de la Pedrera porque, con las últimas lluvias, en la zona de la fuente de Rekarte se ha formado un barrizal que es mucho mejor evitar. Juanjo me dice que no se ha acordado de mirar los litros que cayeron ayer. Una pena, este dato es interesante. La mañana está fresca. Magán y la farmacia coinciden en 15º. Ya van dos domingos seguidos que marcan lo mismo. No se habrán estropeado...




Descendemos al camino de Macocha. A las 07,50 horas llegamos al antiguo molino de Macocha. Seguimos. Los tres chavales ya se han puesto delante y cuando llega algún cruce de caminos se detienen y nos miran cabeceando para que les indiquemos. Estamos cerca de Pueyo y tres jóvenes vienen hacia nosotros. No hace falta preguntarles. No han dormido nada y se han debido beber todo. Les damos los buenos días. Nos miran, pero creemos que no nos ven. Pasamos Pueyo por debajo y llegamos a la fuente de Arambero. Son las 08,45 horas. Paramos un momento a echar un trago.




Tomamos el primer camino a la derecha y comenzamos a ascender suavemente hasta que a las 09,00 horas pasamos junto al Corral de Arambero.




Lo dejamos atrás y por el camino que desciende llegaremos hasta la estación del ferrocarril en Garinoain. Por camino ancho nos dirigimos hacia el puente del Cidacos que nos sacará a la N-121. Y entonces surge lo inesperado. Pedro da un mal paso y le da un crujido el lumbago que lo deja clavado. Dice que puede caminar, pero que no sabe si podrá llegar a Catalain. Goyo le coge la mochila y los demás le aconsejamos que no mire hacia arriba, en dirección norte. Una bandada de buitres está planeando a gran altura. Le decimos que no se preocupe, que no se han podido enterar tan pronto de que está a punto para que se lo almuercen. 09,30 horas. Puente sobre el Cidacos. Baja agua.





Paramos lo justo para saber si eso le sienta mejor a Pedro; prefiere seguir. Cruzamos la carretera y por la que sube hasta Garinoain llegamos al pueblo cuando el autobús con los peregrinos que vienen de Tafalla nos adelanta. Son las 09,45 horas. Nos sentamos un momento a comer fruta y frutos secos (después de misa almorzaremos) y nos juntamos con la procesión que baja desde el crucero hasta la ermita.





A las 10,30 horas comienza, puntual, la misa. El templo se llena. Celebra Pedro Mª Flamarique y las guitarras y el acordeón ponen la nota festiva que acompaña a toda romería que se precie.





Al finalizar la celebración se rinden cuentas como todos los años. Entre gastos e ingresos resulta que vuelve a haber superávit. Habrá que invitar a algún político el año que viene para que los "valdorbeses" le demos unas cuantas leccionesde cómo se lleva la economía. Como el día está bueno, aunque ha empezado a nublarse, se sacan bancos de la ermita para poder sentarse y las mujeres organizadoras se afanan en llenar los panes con magras con tomate. Por 3 € te comes un bodadillo que levanta la boina y hay vino y refrescos a discreción.


Este rato del almuerzo se aprovecha, además, para saludarte con los que no te ves, igual, de año en año. Charlamos un rato con Pedro Mari Flamarique. Le decimos que hace veinte años, cuando organizó la primera romería a Catalain, no pensaría que llegaríamos hasta hoy. Nos dice que sí, aunque ahora no se atrevería a decir lo mismo para dentro de otros veinte. La gente me pregunta por el Templao. Les digo que está en el "banquillo", pero que ya va mejor y que para sanfermines volverá a salir al campo. Terminamos de almorzar. Rosa ha subido a misa con su coche y se vuelve con su marido y su hijo. A nosotros nos ofrece Martín Furtado traernos a casa y nos montamos en su coche Goyo, Manuel y yo. Al rededor de las 12 estamos en Tafalla.


Éste es el enlace para ver el recorrido.

domingo, 6 de junio de 2010

Una tormenta en Valgorra

Algunos domingos tenemos prisa por volver y hay que hacer la excursión corta. Hoy es uno de esos días. Es la procesión del Corpus y Los Doce acudimos con nuestro estandarte. Ayer me dijo Juanjo que fuéramos a Valgorra porque, por lo visto, han tapado ya una parte del canal y aprovechamos para echar una ojeada al asunto. También le llamé al Templao, pero no pude hablar con él porque había salido a hacer unos recados. Buena señal. Las piernas vuelven por sus fueros.
Son las 7,30 de la mañana. Los auroros pasan de largo por mi calle y no les oigo cantar. El cielo está despejado. La tormenta de ayer ha pasado y viene un buen día para andar. Preparo la mochila. Por si acaso meto el paraguas. No ocupa sitio y es un amigo fiel en caso de que el tiempo se tuerza. Salgo a la calle y... Magán y la farmacia coinciden en los 18º. ¡No me lo puedo creer! Seguro que el día de hoy pasa a los anales de la meteorología. Miro al cielo y en menos de media hora el panorama ha cambiado por completo. Está encapotado y unos negros nubarrones me miran huraños y adivino sus palabras ¿A dónde vas? ¡Te vas a enterar!. Apresuro el paso y llego a la plaza. Ya está Juanjo y al momento aparece Goyo. Salimos por los jardines. Son las 08,00 horas. Si empieza a llover, nos volveremos. Ayer recogió Juanjo en su terraza 10 litros. Hubo un rato que cayó a gusto. Por la Fuente del Rey llegamos al Juncal y subimos hacia Valgorra. Las cebadas están altas y comienzan a amarillear. Los trigos son más tardanos. "Las aguas por San Juan quitan aceite y vino y, no dan pan" recuerda Juanjo. Aún faltan unos días para San Juan, pero estas tormentas de Junio la mayor parte de las veces son malas.
Empieza a caer alguna gota. Un trueno suena a lo lejos. No hemos visto el relámpago. Pasamos junto a la finca de Cañas. Juanpe está en la puerta de la caseta. Nos dice que entremos, que va a caer una buena. Se lo agradecemos, pero vamos a seguir hasta la finca de José Mari y Elena, en la esquina con el camino que viene del Portillo del Aire. Son las 08,40 horas. Su caseta tiene un porche y allí nos cobijaremos. Llegando a la caseta la lluvia se intensifica. El porche tiene unas mallas con enredadera como tejado. No importa. El alero de la caseta tiene el vuelo suficiente. Ya puede caernos el diluvio. Aprovechamos para echar un bocado.
La cosa se pone seria. Comienzan los relámpagos y enseguida los truenos. Tenemos la tormenta casi encima. El aguacero arrecia. Desde el camino, Cañas nos grita para que nos subamos a su coche y volvamos al pueblo. Se lo agradecemos, pero no. Hemos buscado un buen paraje, aunque en estos momentos lo que menos nos preocupa es el agua. Si cae un rayo estamos perdidos. Ése es el peligro de estar casi a la intemperie, con árboles cercanos y verjas y puertas metálicas. Llueve con ganas. Sin embargo hacia el S. está abriendo ventana. Los relámpagos y truenos cada vez son más espaciados. La tormenta está pasando. "A finales de dicho mes de Mayo (1856) cayó un rayo en una viña del término de Balgorra y mató a un hermano de Pía Escobés, mujer que fué de Miguel Castiella y madre de José y Pascual y hermano de la madre de Isidoro Barrios" (Escenas de la vida tafallesa)(Angel Morrás).
Ha parado de llover. El cielo se despeja y salimos de nuestro "escondite". Subimos un momento a ver la que nosotros llamamos "fuente de la teja". Echa un chorro pequeño pero constante de agua.
Por el camino que nos lleva hasta el Portillo del Aire caminamos con cuidado. Se ha hecho barro. 09,10 horas. Llegamos al impresionante tajo que ha abierto el canal .


Vemos enfrente el camino donde está la piedra de la dos hermanas. Ese camino muere al borde del precipicio. Para poder llegar a él tendríamos que cruzar un puente y orillar una acequia artificial que han construido para evitar las avenidas del monte hasta la obra. Bajaremos por el otro camino de Valgorra y por el nacimiento de la Fuente del Rey saldremos nuevamente al Juncal. Rodeada de varios pinos, Goyo nos enseña una caseta de piedra, en ruinas, que construyó su padre en lo que entonces era una viña. A nuestra izda se queda Mocellaz. "Caídas meridionales de los altos que forman la divisoria con Valgorra, hacia la depresión de Valmayor. Alternan yermos, pinos y cultivos (cereal, viña, olivo y almendro). (Toponimia histórico-etnográfica de Tafalla)(J.M. Jimeno Jurio).

Descendemos. Cruzamos el puente sobre el canal hasta el Juncal. Poco a poco llegamos al puente que pasa por debajo de la autopista. En la Fuente del Rey echamos un trago. El agua baja fresca. El abrevadero está limpio. En 1845 se llevaron las aguas de la fuente antigua en Valgorra al actual emplazamiento. Son las 09,30 horas. Volvemos para casa. Mi madre, que era valdorbesa, decía un refrán de Benegorri que en su segunda parte es infalible: "Cuando la perdiz canta, tronada viene. No hay mejor señal de agua que cuando llueve".
Éste es el enlace para ver el recorrido