sábado, 25 de julio de 2009

Por el Gurrutxo a Valdiferrer

25 de Julio de 2009
Como es festivo (Santiago), aunque sea sábado, salimos a andar.
Los auroros han cantado debajo de casa. El difunto Vicente Zaratiegui hizo un casete, a finales de los años 70, con 14 auroras que es una joya. Cada canto tiene una introducción sobre su composición, historia, autor y festividad. Como el soporte en el que se grabó es frágil, hace tiempo conseguí que Marcelino Marchite me lo pasara a un cd para poder conservarlo y escucharlo como un tesoro.
Nos vamos al caserío de Valdiferrer por el Gurrutxo.
A las 8 nos juntamos en la plaza el Templao, Juanjo y yo. El termómetro oscila entre los 16 y 17º y sopla un cierzo suave, pero sabemos que en una o dos horas va a apretar el calor.
Subimos por la calle Mayor hasta el corral de Chera. Bajamos a la carretera de Artajona y tomamos el primer camino a la izda. Son las 8,20 horas.
Hoy se va a ver bien por donde vamos. Después de varios intentos y algunas preguntas a "expertos" he conseguido hacer el itinerario en el Earth.
Antes me hubieran dicho: "estás mas contento que un niño con zapatos nuevos" Yo creo que eso ahora ya no sirve. En todo caso se diría "como un niño con el Iphone, o la consola, el mp4 nuevos".
Con estas reflexiones, hemos dejado a nuestra izda. el Gurrutxo (8,25 horas)y pasado por encima del puente del canal que lleva una gran cantidad de agua. Estamos en el término del Salobral.



Llegamos al cruce con el camino principal que nos bajará a Valdiferrer. Tenemos dos opciones. Seguir hacia abajo o de frente. Tomamos este último. Se rodea más pero es más interesante. Comentamos, ahora que hay tanto incendio forestal en este país, el desastre que supuso hace unos años cuando se quemó todo esto. Sin embargo, la fuerza del monte es impresionante. A los dos o tres años pasábamos dando la vuelta a Tafalla y la recuperación había sido total. Lo que es irrecuperable son los árboles. Cualquier encina, roble, etc. tienen 80, 100 y más años. No es posible verlos crecer de nuevo. Pero la vegetación vuelve a nacer.
9,30 horas: En el cruce que está encima del caserío paramos a tomar un bocado. En lugar de seguir por el camino que baja a la carretera Estella, bajamos hasta el edificio y, descendiendo por este camino llegamos a un cruce (9,55 horas) en el que seguiremos el camino de la izda. para evitar que el otro nos saque tan pronto a la carretera.
Siguiendo este camino llegamos a la granja del Churrero y, enseguida, al llegar a la serrería de Martínez, salimos a la carretera. Son aproximadamente las 10,30 horas y el calor, como habíamos sospechado, ya es fuerte.
Este es el enlace para ver el recorrido.

http://maps.google.com/maps/ms?ie=UTF8&hl=es&msa=0&msid=117792864096930269539.00046fa10886f3837f02b&t=h&z=14


















































domingo, 19 de julio de 2009

Laguna de Romerales


Los termómetros de Magán y de la farmacia coinciden: 17º. Son las 8 de la mañana.

Ayer le propuse al Templao que fuéramos a la balsa de Romerales. El invierno fue húmedo y todavía tendrá agua.

Hoy nos juntamos Juanjo, el Templao, José Luis Ruiz (que ya ha vuelto de sus largos veraneos) y yo.

Tomamos un camino que ya es habitual en este blog cuando vamos al O.

Por la Cooperativa Agrícola salimos a Margalla y en 25 minutos llegamos a la carretera de Miranda de Arga. Tenemos dos opciones. Seguimos a la izda. por Resano y más adelante, cuando la carretera comienza su primer descenso, tomamos un camino a la izda. o seguimos de frente y por la orilla de la Laguna.

Vamos por la Laguna. Primera sorpresa. Antes, al cruzar la carretera, había un camino, a la izda. del camino del Planillo, que te acercaba a la orilla de la Laguna y que continuaba por un pequeño prado de hierba alta hasta subir al vertedero. A día de hoy, todo eso ha desaparecido. Han llegado la concentración y el canal de Navarra y ha desaparecido casi todo. Por un camino de los trabajos del riego nos vamos acercado al final de la hondonada. A nuestra derecha, los altos del Planillo


y a nuestra izda. la Laguna, con su caserío y, más adelante, la "montaña" que se ha formado en el vertedero, sobre la que planean media docena de buitres que, al oirnos llegar, han levantado el vuelo de los arbustos vecinos.




A las 9,00 horas llegamos a la balsa de Romerales. Como hay que descender hasta ella, la vista desde lo alto merece la pena. A estas alturas del año tiene mucha agua. La hemos conocido completamente seca y... ¡blanca! del salitre que contiene. Por esto y, a primera vista, se ve que no hay existencia de vida y, sin embargo, los cerros de alrededor rebosan de matas de romero, chaparros y pinos.



Las orillas de la balsa, blancas de salitre, están llenas de huellas de animales. José Luis y Juanjo reconocen las de los jabalíes. Dicen que de varios. Yo, como siempre, hago lo que puedo con mi cámara.



Aquí, buscando una sombra, echamos nuestro tentempié.


Jimeno Jurío dice: Configurado por una sucesión de cerros yermos, de apariencia intrincada, aunque siguen dirección SE-NO. Cultivos de cereal en hondonadas. Debe el nombre a la abundancia de romero. Fue una zona de pastoreo y abejares, pobre en agua, recogida en "la Lagunilla" y, para servicio del ganado, en una balsa al N. de la carretera de Miranda (Km. 4). Corral de Goyena y ruinas de otros. Abejera tradicional frente al caserío de Pérez. Lo cruza el camino viejo de Miranda, que continuaba por Piedrafita y Lazarau. En 1986 fue habilitado en Romerales el "Vertedero controlado de basuras" de la Ciudad.


Hasta aquí lo dice el erudito. Nosotros, mientras almorzamos, no podemos dejar de contemplar tanta belleza.


Hay que visitar Romerales con su balsa. Si lo tienes, con el libro "Tafalla siete paisajes". Perderse entre sus cerros. Tumbarse en la hierba. Impregnarse del aroma de romero y admirar su floración a comienzos de la primavera.


Planea sobre toda la zona un macropolígono, muy ecológico él, pero que va a destrozar todo aquello. Dice Miguel Delibes en Un mundo que agoniza: La máquina ha calentado el estómago del hombre, pero ha enfriado su corazón.


Nos vamos. Cruzamos una pieza en rastrojo y, por el camino viejo de Miranda, salimos a la carretera. Son las 9,25 horas. Y el calor ya aprieta. Por la carretera volvemos hacia Tafalla y antes de llegar a la fuente de Resano tomamos, a la dcha., el camino de la Celada. 9,55 horas: Camino de la Celada. Término rico en viñas y olivos. Cuántas veces habremos subido al Plano por el camino de Falces y bajado por la Cuesta del Melón o por el camino de la Celada.


Salimos al camino de Falces y para las 10.30 horas llegamos a Tafalla.