domingo, 31 de mayo de 2009

Al caserío de San Lorenzo

31 de Mayo de 2009
Son las 7,30 de la manaña. Oigo voces en la calle, bastantes voces.
De pronto suena música. ¡claro! Es domingo de Pentecostés y los auroros están cantando la aurora del día debajo de nuestra casa. Me levanto, preparo todo y salgo para la plaza. Hoy vamos al caserío de San Lorenzo.
Hoy el día viene fuerte. El termómetro de Magán marca a estas horas 15º. No se ve ni una nube.
8,00.- Salimos de la fuente de la plaza Juanjo, el Templao y yo. Nos acercamos hasta la Fuente del Rey y, por debajo del túnel de la autopista, giramos a la izquierda para ir dirección N.
8,40.- Después de pasar por Valdelobos llegamos al puente que cruza la autopista, seguimos de frente. Enseguida el camino empieza a descender. Tomamos el camino que sigue a la derecha y al llegar al camino principal, giramos en dirección a Pueyo, para llegar a la fuente de Orrocegui.
9,00.- En la fuente comentamos que nunca la hemos visto seca, ni siquiera en los meses más secos del verano. Es una lástima que el aska esté hecha de cemento. Se podría haber encargado que fuera de piedra. El lugar lo merece.
Dejando a nuestros espaldas Pueyo, por el primer camino que sube a la izda. nos dirigimos a San Lorenzo.
9,10.- Nos detenemos un momento en este caserío:
En el año 2000, Marina Aoiz, Iosu Kabarbaien e Iñaki Urkia publican un magnífico libro titulado "Tafalla, arquitectura rural de la zona" y sobre San Lorenzo, introduciendo los dibujos de Iñaki y cuatro fotografías, dicen: Situado en el paraje denominado Pieza del Roble, en Sansoain, muy cerca de la muga de Pueyo y Tafalla; destaca este caserio por el enclave frondoso en el que se halla y la robustez de las edificaciones. Está formado por tres volúmenes principales a los que se fueron añadiendo otros de menor importancia".
Dejando el caserió , por el camino que desciende hacia el encinar, atravesamos un pequeño barranco por el que todavía baja agua.
9,25.- Salimos en dirección a Pozuelo. La cuesta se empina. Hace calor ya a estas horas. Pasamos un mojón de la muga donde solemos almorzar en invierno, cuando buscamos el sol y el abrigo del cierzo y nos plantamos en lo alto del camino desde donde se divisa parte de Valgorra.
9,50.- En este lugar, que es un cruce de caminos, tomamos el de la izda. para en 10 minutos llegar al caserío de Pozuelo.
10,10.- Hemos salido del caserío en dirección a Tafalla por el camino que baja dirección O.
Pasamos por la Caseta del Fraile y le echamos un vistazo a la fuente de Valgorra, que como casi siempre, está seca. Seguimos bajando hacia el pueblo y en 15/20 minutos estaremos en Tafalla.
Digo estaremos porque Juanjo quier visitar el nacedero de la Fuente del Rey, ya que no lo conoce. Y nos vamos para allí.
En la finca donde se encuentra, está Salinas "el churrero" que nos explica que en realidad la Fuente del Rey nece de dos manantíos. Uno está en su finca y nos enseña la caseta. De piedra de sillería con el techo abovedado en punta. Una maravilla.
El otro manantío se encuentra en la finca de más arriba, que está sembrada de cebada.
También la visitamos. Es más tosca que la otra. Está abierta y tiene unas escalinatas para poder bajar. Es peligroso asomarse a ella. En el fondo no se puede ver el agua porque, en el transcurso de los años, lo han ido llenando de piedras.
Salimos de esta última pieza y por el camino que traíamos entramos por la Panueva en Tafalla.

Lamentablemente he perdido las fotos que hice de este itenerario. En próximas salidas intentaré reponerlas.



miércoles, 27 de mayo de 2009

Hijos de valdorbeses a Catalain



24 de Mayo de 2009

Hemos respondido un año más a la convocatoria "amigo valdorbés-tafallés" que nos envían los de la junta de la romería a los descendientes de la Valdorba para acudir a la ermita del Cristo de Catalain. Es la decimonovena edición y no tiene fecha fija. Vamos cuando ningún pueblo del valle tiene el día reservado. Puede ser en Mayo o en Junio.

Hagamos un poco de historia.

En 1991, Pedro Mari Flamarique, sacerdote tafallés, descendiente y enamorado de la Valdorba (le consta que sus antepasados eran de Orisoain), propone hacer una romería a Catalain de los valdorbeses nacidos en cualquier pueblo del valle y que por distintas razones han venido a vivir a Tafalla y también de los nacidos en Tafalla con ascendencia valdorbesa.

El programa es :

9,30.- Salida en autobús desde Tafalla

10,00.- Salida en procesión desde la Cruz de Garinoain.

10,30.- Misa

A continuación almuerzo popular.

13,00.- Despedida y regreso a Tafalla.

Nosotros vamos siempre andando desde Tafalla.

Este año nos hemos juntado más que otros años.



A Juanjo, al Templao y a mí, se nos han unido Pedro Arregui, mi hijo Manuel y su amigo Oscar Jiménez, cuyo padre era de Amatriain y que falleció el pasado verano.

7,30.- Hace calor. El termómetro de Magán marca ya 18º, pero el cielo está muy encapotado, incluso se escapan algunas gotas. No sabemos lo que va a pasar. Esperemos que aguante. Esta noche han caído aquí 5 litros. En Garinoain nos dirán que allí han recogido 6 litros.

Salimos de la Plaza de Navarra los cinco, porque en la Panueva nos espera Pedro.
Por el camino de Macocha subimos a buen paso. No llueve aunque llevamos los paraguas en la mano, por si acaso.
8,30.- Llegamos a Pueyo, pero en lugar de coger el camino que sube al pueblo, seguimos de frente y rodeamos el pueblo por abajo.

8,50.- Fuente de Aranbero. El chorro cae con fuerza. Algunos nos refrescamos un poco, incluso bebemos de ella.

Por el camino que sigue de frente, dejando a nuestra izquierda una casa de campo con un perrazo dentro que impone, nos dirigimos a nuestro siguiente objetivo: la Estación de Garinoain. Comentamos al pasar Aranbero, que este camino está en buen estado, pero que es un camino viejo, de los de antes; de tierra. Estamos pisando, cada vez más, caminos muy arreglados, con arena blanca, muy pisados, ideales para los vehículos, pero que para caminar resultan duros, no tanto como la carretera, pero duros.

9,30.- Estación de Garinoain. Continuamos camino a adelante hasta llegar al puente que cruza el Cidacos, a lado de la depuradora y salimos a la N-121.

Pisando asalfato subimos a Garinoain.

9,40,- Garinoain. Llegamos a la divisiria de Garinoain-Barasoain, que es la carretera que lleva a Solchaga, Orisain y termina en Leoz. Nos acercamos a las casas que hay antes del puente sobre la autopista y en un banco de piedra sacamos nuestros bocadillos.

Dos vecinos, al ver el grupo y conocer a Pedro, bajan a hablar un rato con nosotros. Hablamos del tiempo, del campo. Nos ofrecen vino, que rechazamos, para mojar el almuerzo.

Vemos llegar el autobús que viene de Tafalla. Recogemos las mochilas y nos unimos a ellos.

La procesión baja despacio. Se reza y se canta el rosario. Encabeza la marcha un cruz que ha sido adornada con flores y espigas.

10,20.- Se llega a la ermita. Se hace el saludo y se espera a que den las 10,30 para comenzar la misa. Está todo lleno. Han venido familiares de difuntos de este año. Ibarrola, Goyena, Zalba, Orive, Liberal y algunos más que no conozco.

Al terminar la misa, se dan las cuentas del año que se cuadran al céntimo. Los valdorbeses somos así. Se canta una letrilla tradicional, se pasa a besar una reliquia y el pie del Cristo y salimos a la calle.

Los que llevan toda la organización, en unas mesas de camping, se afanan en preparar bocadillos de jamón con tomate y en abrir las botellas de vino y de refrescos.

No nos quedamos a almorzar porque el Templao tiene prisa, por obligaciones familiares. Han subido en coche Inma, Rosa y su hijo Juan José y aprovechamos para bajar con ellas. Pero antes... nos hacemos la foto de rigor los que hemos ido andando (sólo falta Oscar Jiménez que se nos despistó).

Cuando vamos al coche, Juanjo dice que a él le apetece volver andando. Lo dejamos sólo. En un par de horas estará en Tafalla.

jueves, 21 de mayo de 2009

La Pesquera-Chorrón-Solrío

17 de Mayo de 2009
De acuerdo con las rutas establecidas por El Templao, una que nos gusta bastante hacer es la que bajamos a Olite por el Curtido.
A las 8 de la mañana salimos con él, Juanjo y yo, desde San Isidro. El día viene caluroso. Estamos ya a 14º. Nos dirijimos hacia las Escuelas Comarcales y por lo que hace tiempo se llamaba "el árbol del gitano" nos dirijimos a las Badinas.
De ese árbol hace ya años que no queda ni rastro. Sería en la década de los 60 cuando un hombre de etnia gitana se colgó allí y por eso se le empezó a llamar al lugar así. El árbol se secó y quedó el nombre. Ahora ya no queda ni eso.
A las 8,30 pasamos por la central eléctrica que tiene Iberdrola y a las 8,45 llegamos al primer puente que sube al plano. Por este puente cruzamos la autopista, llegamos a la carretera de Peralta y por un pequeño túnel, por el camino que baja, entramos en Olite. Nos acercamos hasta el convento de los Franciscanos y dejando a mano derecha el imponente castillo, por la estación del tren, cruzando las vías, salimos a un camino que nos llevará por encima del Cidacos hasta la Fuente del Chorrón. Son las 9,25.

Almorzamos un poco y a las 9,40 iniciamos el regreso a Tafalla.
Por el ancho camino, con suelo en muy buen estado, a las 10 llegamos al caserío de Solrío, también conocido por caserio de Aldaz. Su estado de conservación es lamentable. Cito a José María Jimeno Jurío en su libro Toponimia Histórico-Etnográfica de Tafalla: "De Florencio Aldaz. Conjunto de edificios de distintas épocas . Caserío primitivo de dos plantas, puerta de arco de medio punto de ladrillo y balcón central flanqueado por dos ventanas, detalles infrecuentes en el resto de caseríos. Está al abrigo de un cerrete, próximo a la muga de Olite. "

Siguiendo por ese camino llegamos al antiguo Vivero Forestal. Estamos en el Eskal. Al llegar a la finca de Los Cascajos, tomamos el camino de la izquierda, llamado de La Rana y a las 10,30 llegamos al túnel del antiguo paso a nivel.

sábado, 9 de mayo de 2009

San Pelayo desde Amatriain













3 de Mayo de 2008
No podemos parar. El viernes, Juanjo y yo fuimos con Los Doce a Ujué y hoy no nos queremos quedar en casa, a pesar de que las piernas acusan los ¿40, 38, 36 kms.? de antes de ayer.
Como las predicciones metereológicas son buenas, decidimos hacer una salida suave. Para ello el Templao, José Luis, Juanjo y yo, cogemos el coche y nos vamos a Amatriain. Desde el camino que va por detrás de la iglesia, subiremos a San Pelayo.
Este monte, de 963,2 mts. de altitud, podríamos decir que está a "tres aguas": Orisoain, Artariain y Amatriain. Cada año, el pueblo que ha custiodado la imagen del santo, la sube a la ermita el día de la romería y al finalizar, la baja otro pueblo, quien la guardará todo el año, hasta que, al año siguiente la suba al monte y la vuelva a bajar el siguiente pueblo, y así sucesivamente.
Nosotros salimos de Amatriain a las 8,25 por el camino que he indicado. En 10 minutos se llega a una bifurcación. Se toma el camino de la derecha, en el que incluso hay un cartel que indica a San Pelayo y se comienza a ascender suavemente. A los 15 minutos se llega a un camino nuevo, se camina por él un poco y se vuelve a coger el camino de la derecha que nos llevará por encima de una vaguada hasta unos robles, que anuncian un bosque precioso.
Allí nos encontraremos con un pequeño cartel clavado en un arbol que indica la dirección de San Pelayo. Tomamos la senda que asciende, pero si no lo hiciéramos y continuáramos por el camino más ancho, por un robledal fresco, llegaríamos también a la pista que asciende hasta la cima.
Nosotros vamos por la senda en plan "purista" y en menos de 10 minutos, en una ascensión suave, en medio del bosque, salimos a esa pista, giramos a la izquierda y divisamos la ermita. Estamos arriba. Nos ha costado llegar unos 55 minutos, a paso suave, disfrutando del paisaje.














Han restaurado la ermita hace algunos años. Antes, era blanca, encalada y por qué no decirlo, bastante fea. Sin embargo, ahora, con la piedra sacada, el tejado de teja vieja y el entorno adecentado, es otra cosica.
A su lado hay un vértice geodésido que sobrepasa la altura del edificio. Desde él se contempla muy bien el paisaje. Hay que subir por una escalerilla de varilla. Juanjo y José Luis, que es la primera vez que están en este monte, suben porque quieren ver el horizonte.
Y es que la cima de San Pelayo es muy amplia y arbolada, por eso lo que se puede divisar hay que hacerlo a través de los árboles.
El Trinkete Mendi Taldea de Tafalla ha puesto allí la figura de una casica, como buzón y en su interior no hemos encotrado ninguna tarjeta.










Almorzamos un poco y, al echar un trago de la cantimplora, vemos en el cielo 3 ó 4 buitres que planean majestuosos encima de nuestras cabezas; eso sí, a bastante altura. No podemos dejar de contemplar su vuelo circular y su quietud. Maravillas de la naturaleza.
A las 9,45 decidimos volver por el mismo camino. Bajamos por la pista y dejamos para otro día visitar unos robles que, según me ha dicho un vecino del valle, son imponentes.
A las 10,30 llegamos a Amatriain. Cogemos el coche y antes de irnos para casa paramos un rato en Benegorri. Me apetece enseñarles el pueblo de mi madre y ellos también quieren verlo.

sábado, 2 de mayo de 2009

A Ujué con Los Doce



















(Las fotos modernas son de Marina Aoiz del viaje de la Hermandad en el año 2008)



30 de Abril de 2009


Siempre hemos dicho que Los Doce vamos a Ujué el 30 de Abril, aunque en realidad salimos el 1 de Mayo. Pero todo comienza el día 30, o mejor aún, este año comenzó el 26 de Abril a las 7 de la tarde en la iglesia de San Pedro. Celebramos la "misa de preparación", a la que acudimos jubilados y presentes. Hermanos que harán el viaje a pie y los que lo harán en espíritu, desde el recuerdo, la oración y la emoción.


La tarde del 30 se ha complicado un poco. A las 19,30 ha caído una borrasca. Me encuentro con José "Biorlas" en el barrio y me dice que tranquilo, que está "delgao", que frío pasaremos, pero agua poca.


A las 23,15, después de cenar, me marcho a Santa María. El termómetro de Magán marca 13º. Paso por casa de Mari Tere. Me ha preparado tres puros mejicanos que serán una delicia para Ignacio Carro "Pichón", quien nos acompañará todo el viaje con la furgoneta de Patxi Irizar, haciendo un servicio que nunca valoraremos lo suficiente, llevando la ropa, mochilas, paraguas, y todo lo necesario para abrigarnos en Ujué.


¡Pobre del que se tenga que montar con él! Lo va a ahumar, porque a los puros mejicanos hay que añadir los que se lleva él, que serán el doble o el triple.


Me quito ropa porque la noche no parece que vaya a ser muy fría. Llevo la túnica y una camiseta. De lo que no me olvido es de los guantes. Al llevar en una mano el bastón y en la otra el farol, se me quedan las manos heladas y con los guantes no me preocupo del frío.


En el interior de Santa María, encendemos los faroles, hacemos un rato de silencio y nos preparamos para salir. Como el año pasado, el primero va Jesús Esparza "Lechaguada" y el segundo voy yo. Recuerdo que el primer viaje que hice con la Hermandad, me tocó ir el último. Este año hago mi viaje número 38.


A las 12 salimos. Abrimos la procesión, Lechaguada, José Manuel (el capellán) y yo. Marina Aoiz dice en su web que vamos 41 hermanos.


José Manuel ya nos ha advertido de que en San José le dejará el Crucifijo al hermano más antiguo y se montará en el coche porque tiene muy mal una rodilla y nos acompañará toda la noche sin caminar.

A la altura del Brasas paramos para hacer nuestra despedida. Ha salido gente, más o menos como todos los años. Seguimos y, como nos había dicho, José Manuel entrega el Crucifijo a Lechaguada. Entonces, yo me coloco a su derecha y Luis Lesaga ocupa mi sitio a la izquierda del "nuevo capellán".


La noche es agradable para andar. Vamos a buen paso. Llegamos al puente de Femate un poco antes que otros años. El cielo está estrellado, pero también hay nubes. Subiendo la cuesta de la casilla mueve un cierzo fuerte. Mi farol se apaga. Carro, que está aparcado en la bodega de Beramendi, me lo enciende, pero antes de llegar a San Martín se me vuelve a apagar.


En la bodega de Abete comienza una lluvia fina. No nos gusta nada. Un poco más adelante oímos dar las 2 de la madrugada en el campanario de la iglesia.


Atravesamos el pueblo, vacío, lloviendo, preocupados. Paramos en el puente de Lerga y decidimos sacar los paraguas.


Nada más salir, para de llover y ya no volverá a caer ni una gota más en todo lo que queda de viaje. Subimos rápido. No llueve, pero la noche ha cambiado. Hace frío. Paco García, que va el cuarto, poco antes de llegar al lugar donde almuerzan los romeros, nos echa un grito para que bajemos el pistón. Lo hacemos y subimos mucho más suave, así toda la fila va unida. Llegamos a la Cruz del Saludo a las 3,15. Algunos protestan por la rapidez, pero ya estamos allí.














(Foto de 1936 cuando repusieron la Cruz del Saludo, provisionalmente, porque había sido demolida)
Bajamos hacia el Santuario, todos juntos, rezando el rosario. José Manuel ha vuelto a coger el Crucifijo. Entramos en el pueblo y, en fila reglamentaria por el Paseo de Ronda, llegamos a la capilla que se ha preparado este año. Es acogedora. Ya nos están esperando hermanos jubilados y bastantes tafalleses. Seguro que me dejo a alguien. Están Félix Olite, Javier Zabaleta, Pablo Caballero, Paco Goñi, Javier y Carmelo Ayesa, ...


Nuestra misa en corta, participada, muy cantada, con nuestros signos. La paz con el ramo de olivo. La comunión con el paño blanco. Se pide por los hermanos fallecidos este año: Tomás Goyena y Martín Orive.


Después nos vamos a desayunar al Mesón Las Torres. La Hermandad desayuna en el comedor de abajo, con los de la Cruz Roja. El resto de personas lo hace arriba. Siempre lo mismo. Café con leche. Roscos caseros. Anís y moscatel. Algunos se llevan de casa un bocadillo. Yo con el café y los roscos tengo más que suficiente.


A las 5,45, en el Santuario, hacemos una emotiva despedida y salimos de Ujué.


En la Cruz del Saludo nos arrodillamos y con los brazos en cruz rezamos la Salve. Después comenzamos la bajada. Hace muchísimo frío. Los de los coches dicen que estamos a 6º y encima anda un cierzo que pela. Eso, más la paliza de andar y el estar sin dormir, calcula el frío que sentimos. Rezamos otro rosario y un padre nuestro, un avemaría y un gloria por cada uno de los hermanos vivos. Ignacio Pérez es el encargado de hacerlo y al terminar se le obsequia, como todos los años, con una ovación.


Cubiertos con el capillo, atravesamos San Martín y ponemos la directa para llegar al almuerzo.


Este año he vuelto hablando con Paco García. Me ha contado cosas de su padre, que lo dieron por fusilado en la guerra, de su vida, sus trabajos. Ha sido un placer compartir con él tantos kilómetros.


Paco recoge tomillo en flor y espigas de cebada para adornar el Crucifijo para la vuelta.


Pasamos a la altura del refugio. Este año ha entrado la pala y lo ha derribado, pero el año que viene....


Por fin llegamos al almacén de Serafín Jurio, al lado de San José, y nos sentamos a almozar. Los de la Cruz Roja también comparten con nosotros este buen rato. Algunos familiares de hermanos han preparado, un año más, todo lo necesario. La sopa "magañera", que entra como ningún año. Huevos fritos con magras con tomate. Vino, gaseosa, agua. Macedonia de frutas. Cafés. Licores. Los puros los saca Ignacio Carro. Se le canta el cumpleaños feliz a José Mari Velasco.


Es de justicia citar a estos buenos samaritanos. Rosa Pérez, Paquita Ducun, Marichu, la mujer de Calandria, Guy Alcalde, su marido Esteban, Pablo, Jesús Alcalde, Ana Gambarte, Mª Carmen Esquíroz, Mª Carmen Coronas, Marian Luna y Fernando, y alguien más que me dejaré.


Pedro Mari Flamarique nos presenta su último libro sobre las Hermandades de la Virgen de Ujué que había en la zona. Hay que comprarlo luego.
















(Pedro Mª Flamarique en la década de los 70)

A las 11,15 salimos para subir a San José.








Allí nos esperan los de la junta de la ermita con pastas, tónicas y cervezas. Cantamos el responso y el Regina Coeli.









A las 11,40 nos despedimos para subir a Santa María.


















Es emocionante llegar a Tafalla. En la iglesia, cientos de tafalleses nos esperan. Son familiares, amigos, feligres. En el presbiterio, los hermanos jubilados que no han ido andando. Echo de menos este año a Martín Orive. José Manuel dirige unas breves palabras de saludo y agradecimiento a todos y, después de la bendición de los panes, se nos reparten primero a los de la Hermandad y, después, en la sacristía, a quienes lo piden.















De algunos nos despedimos hasta el año que viene. Con otros nos veremos al día siguiente en la Misa de Acción de Gracias por el viaje, en San Pedro.